Los humanos modernos no entraron en Europa cruzando el mar Mediterráneo
Existe un largo debate científico sobre las rutas que siguieron los primeros humanos modernos que abandonaron el continente africano. La mayoría de los especialistas piensan que la llegada a Europa se produjo por una ruta terrestre a través del corredor levantino.
Sin embargo, la idea de una posible entrada a través
de los estrechos de Gibraltar y Sicilia sigue presente en el debate. Otra
posible vía de entrada a Eurasia sería a través del Mar Rojo, cruzando el
estrecho de Bab-al-Mandab.
En un nuevo estudio, publicado en la revista PALAEO3,
los autores utilizaron un modelo computacional, que simula la dispersión de los
humanos a través del mar, para analizar la probabilidad de cruzar un estrecho
usando diferentes estrategias. En el modelo se incluyen reconstrucciones de la
paleogeografía, el nivel del mar, las corrientes marinas y la temperatura del
agua.
Los resultados demuestran que los humanos no
pudieron cruzar los estrechos del Mediterráneo dejándose arrastrar a la deriva
ni nadando activamente; la balsa habría sido el único medio posible de
cruzarlos para los humanos modernos, pero no hay ninguna evidencia de que esa
tecnología estuviera a su alcance.
Por el contrario, las simulaciones sugieren que los
humanos pudieron cruzar el estrecho de Bab-al Mandab a nado o, incluso,
dejándose arrastrar por la corriente. En el trabajo participan los científicos
Ana Mateos y Jesús Rodríguez, del Centro Nacional de Investigación sobre la
Evolución Humana (CENIEH).
Escenarios climáticos distintos
El efecto de las diferencias climáticas entre el
presente y el momento en el que se produjo la salida de África, en el Pleistoceno
superior, también ha sido incluido en el estudio.
“Realizamos nuestras simulaciones en dos escenarios
climáticos distintos, uno que representa un periodo más cálido que el actual y
el otro un periodo glaciar. Son dos extremos que nos permiten evaluar el efecto
del clima en las posibilidades de éxito al cruzar los estrechos”, explica
Rodríguez.
La simulación también tiene en cuenta el efecto de
los principales riesgos fisiológicos: deshidratación, hipotermia y agotamiento,
que afronta un humano cuando intenta cruzar un estrecho.
“Hemos visto que en el Mediterráneo los mayores
factores de riesgo son la deshidratación y, sobre todo, la hipotermia. Sin
embargo, en el Mar Rojo, donde el agua es más cálida, estos factores tienen
poca influencia y la muerte se produciría por agotamiento”, concluye Mateos.
Hölzchen et
al. (2022). “Estimating crossing success of human agents across sea straits out
of Africa in the Late Pleistocene”. Palaeogeography, Palaeoclimatology,
Palaeoecology.
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