Comienza la migración de millones de cangrejos rojos en Cuba
Cada año en Cuba, millones de cangrejos emergen de
la selva al comienzo de las lluvias primaverales y se dirigen a las aguas de
Bahía de Cochinos, cruzando calles y carreteras en un peligroso viaje para
aparearse y reproducirse.
Ahora en curso, la migración preocupa a los
conductores que intentan desviarse en un intento a menudo inútil de no matar a
los crustáceos.
Los cangrejos son una molestia para los residentes,
pero verlos cruzar la calle es una maravilla para los turistas y otros
espectadores primerizos.
«Llegaron aquí antes que nosotros», dijo Amaury
Urra, un guía de senderismo de 50 años de la Ciénega de Zapata, el humedal más
grande del Caribe, conocido por su pintoresco telón de fondo de aguas turquesas
y acantilados costeros.
Y agregó: «Donde yo vivo, que es en el centro del
pueblo de Girón, los cangrejos no llegan tanto».
Aunque hay muchos en las afueras.
Ubicada a unas 200 kilómetros al sureste de La
Habana, el área fue escenario de una invasión fallida en 1961 por parte de
exiliados cubanos que se inscribieron en una operación encubierta financiada
por la CIA para derrocar a Fidel Castro.
Este año, los cangrejos comenzaron su viaje
temprano. A finales de marzo, las autoridades locales emitieron una advertencia
a los conductores para que evitaran viajar en las horas de la mañana y la
tarde, las horas de cruce preferidas por los cangrejos.
Los ambientalistas suelen exigir el cierre de la
carretera principal, especialmente en momentos clave de migración.
El paso de los crustáceos rojos -gecarcinus
ruricola- podría prolongarse hasta julio.
La mayor cantidad de tráfico ocurre entre abril y
mayo. Y los residentes deben tener cuidado: cuando los cangrejos se sienten
amenazados, pueden pinchar las llantas de los automóviles con sus pinzas.
Las cifras oficiales estiman que unos 3,5 millones
de cangrejos mueren cada temporada en la carretera, muchos aplastados por los
vehículos que pasan. Tardan un minuto y medio en cruzar.
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