China envía pescadores piratas a las Islas Galápagos
El Gobierno de Ecuador está utilizando tecnología
canadiense para monitorear la pesca ilegal, no declarada y no regulada (INDNR)
de la flota pesquera china en el área de las Islas Galápagos. A inicios de
junio de 2022, el Gobierno detectó unas 180 embarcaciones chinas cerca de la
Zona Económica Exclusiva (ZEE) de las islas, pescando el calamar gigante y
amenazando la biodiversidad y la economía de los países de la región.
La Armada de Ecuador realiza constantes patrullajes
para impedir que los buques pesquen en la zona protegida. “Mientras estas
embarcaciones se encuentren alejadas de la ZEE insular, a más de 100 millas, el
monitoreo lo estamos realizando de forma satelital”, el Contraalmirante John
Merlo León, comandante de Operaciones Navales de la Armada de Ecuador, dijo al
canal de televisión ecuatoriano Teleamazonas.
La empresa de tecnología espacial MDA, con sede en
Brampton, Ontario, proporciona seguimiento satelital, detección remota, y la
capacidad de sintetizar grandes cantidades de datos para la Armada del Ecuador,
informó la emisora pública de Canadá CBC. Con decenas de miles de barcos de
pesca industrial operando en los océanos del mundo, identificar a los operadores
ilícitos es como buscar una “aguja en un pajar”, dijo a CBC Mark Carmichael, un
alto ejecutivo de MDA. A mediados de septiembre de 2021, Ecuador y Canadá
firmaron un acuerdo de cooperación para localizar y rastrear en tiempo real
mediante satélites las “naves oscuras”, cuyos transpondedores de ubicación son
apagados.
Las autoridades ecuatorianas también solicitaron la
ayuda del Departamento de Pesca y Océanos de Canadá. Otras organizaciones,
incluido el grupo de rastreo Global Fishing Watch, respaldado por Google,
ofrecen apoyo al Gobierno de Ecuador, mediante la interpretación de los
movimientos de los barcos, incluidas las operaciones de pesca en áreas
prohibidas, informó CBC.
“Me parece muy positivo que Ecuador tenga este tipo
de acuerdo con empresas o países que colaboren en sistemas tecnológicos para
detectar estas flotas, como es el caso de Canadá”, dijo a Diálogo Milko
Schvartzman, especialista argentino en conservación marina y miembro de la ONG
Círculo de Políticas Ambientales, que busca fortalecer la agenda ambiental y
promover la protección de los ecosistemas. “Es necesario que los países
utilicen diferentes sistemas con diferentes proveedores y tengan capacidad
propia para analizar, seguir y monitorear estas flotas”, añadió Schvartzman.
Los impactos
La pesca ilegal de la flota china en los alrededores
de las islas Galápagos tiene diversos impactos. El primero es el impacto
ambiental. “Esta flota no está regulada, no comparece ante ninguna autoridad y
no tiene observadores a bordo. Entonces nadie sabe con exactitud cuánto pesca,
ya que la información solo la brinda el capitán, sin ningún tipo de monitoreo”,
dijo Schvartzman.
Tampoco se sabe en qué zonas pescan los buques, cuál
es el tamaño de los ejemplares pescados y cuál es el descarte pesquero. “Por
eso hay un impacto muy severo sobre la especie (en este caso, el calamar
gigante), y sobre todo el ecosistema marino”, afirmó el experto. El nivel de
contaminación de los océanos tampoco es conocido. Al no operar bajo ninguna
regulación ambiental, la flota china genera toneladas de residuos diarios de
todo tipo, precisó Schvartzman.
“También hay un impacto económico sobre las
comunidades costeras de los países de Sudamérica, ya que la flota china está
subsidiada por su Estado de bandera y compite en los mercados, capturando la
misma especie que capturan embarcaciones artesanales de Perú y Ecuador”,
añadió. “Y hay un impacto a los derechos humanos, ya que las tripulaciones de
esta flota china son en su mayoría indonesios, filipinos o de países africanos
que trabajan en condiciones de semi esclavitud”, aseveró Schvartzman.
Las soluciones
Los expertos afirman que es necesaria una mayor
movilización de la comunidad internacional para prevenir la sobrepesca.“Hay que
trabajar en un acuerdo global para proteger la biodiversidad de las aguas
internacionales”, dijo Alexander Hearn, profesor de Ciencias Biológicas y
Ambientales de la Universidad San Francisco de Quito, a Teleamazonas. A
mediados de junio, la Organización Mundial del Comercio alcanzó un acuerdo histórico
para acabar con los subsidios perjudiciales a la pesca. El acuerdo, un paso
hacia el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible, crea un marco
global que frena las subvenciones a la pesca INDNR.
Schvartzman propone diversas soluciones al problema.
Una es “que cada embarcación tenga observadores a bordo y cumpla con los
estándares y las normas internacionales mínimas de condiciones laborales y de
seguridad a bordo, algo que no ocurre hoy”, dijo Schvartzman.
Debería también regularse el trasbordo en alta mar,
que hoy se realiza de una manera completamente furtiva, dijo el especialista.
También dice que debería haber un registro único de embarcaciones, es decir,
que haya un solo nombre y una sola matrícula. “Hoy la flota china utiliza barcos
gemelos, con los mismos nombres y las mismas matrículas para ocultar sus
actividades”, afirmó.
“Debería también ser obligatorio el encendido
permanente de los sistemas de posicionamiento global en estas embarcaciones.
Como sabemos, la flota china los apaga todo el tiempo”, completó Schvartzman.
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