Alerta científica por una llamarada solar gigante en el lado contrario del Sol
El sol estaba hasta algunos escándalos bastante
intensos recientemente, pero una erupción reciente en el otro lado parece oro
científico absoluto.
5 de septiembre por la tarde GMT, enorme eyección de
masa coronal Se ha informado que (CME) explotó en el otro lado del Sol,
enviando una tormenta de radiación a través del Sistema Solar. Era un tipo
conocido como CME de halo, en el que se puede ver un halo de gas caliente en
expansión que se dispara alrededor del Sol.
A veces, esto significa que la CME se dirige
directamente a la Tierra. Sin embargo, esta erupción estaba en el otro lado,
por lo que está desapareciendo y no veremos ninguno de los efectos habituales
de una erupción. tormenta solar aquí en nuestro planeta natal.
Pero Venus estaba en el camino de la tormenta que se
acercaba, y con ella Solar Orbiter, una sonda espacial operada conjuntamente
por la Agencia Espacial Europea y la NASA que actualmente se encuentra cerca de
Venus después de un impulso de gravedad del 4 de septiembre en una misión para
realizar observaciones de cerca de nuestro hogar. . : estrella.
Esto nos dio una rara oportunidad de observar y
medir una CME gigante y distante, algo que suele ser bastante difícil para
nosotros.
«Este no es un evento ordinario. Muchos artículos
científicos explorarán esto durante años», dijo el físico solar George Ho del
Laboratorio de Física Aplicada de Johns Hopkins. dijo Spaceweather.
«Puedo decir con confianza que el evento del 5 de
septiembre es una de las tormentas de partículas de energía solar (SEP) más
grandes (si no la más grande) que hemos visto hasta ahora desde el lanzamiento
de Solar Orbiter en 2020».
No está claro dónde hizo erupción exactamente el Sol, pero parece probable que el culpable sea una región de manchas solares llamada AR 3088 que orbitó detrás del disco solar a fines de agosto.
Cuando lo hizo, dejó un disparo de separación, una
llamarada masiva de clase M2, dirigida lejos de la Tierra.
La heliosismología, el estudio de las oscilaciones
internas del Sol basadas en las vibraciones de la superficie, se puede utilizar
para detectar manchas solares en el lado más alejado de nuestra estrella natal.
Esto se debe a que los grupos de campos magnéticos,
como las manchas solares, pueden afecta la velocidad de las ondas de sonido
saltando dentro del sol.
Las mediciones heliosísmicas de la NASA sugieren que
AR 3088 puede haber crecido desde que salió de nuestro lado del Sol.
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