Nueva especie de nutria extinta tan grande como un león
Científicos
han identificado una nueva especie de nutria extinta hace mucho tiempo en
Etiopía que era del tamaño de un león moderno.
Con un peso
estimado de 200 kilogramos es la nutria más grande jamás descrita; se habría
codeado, y posiblemente competido por comida, con nuestros ancestros mucho más
pequeños cuando vivió junto a ellos hace 3,5 millones a 2,5 millones de años.
Un artículo que describe al animal acaba de aparecer en la revista científica francesa
Comptes Rendus Palevol.
"Lo
peculiar, además de su tamaño masivo, es que [los isótopos] en sus dientes
sugieren que no era acuático, como todas las nutrias modernas", dijo en un
comunicado el coautor del estudio Kevin Uno, geoquímico del Observatorio de la
Tierra Lamont-Doherty de la Escuela del Clima de Columbia. "Descubrimos
que tenía una dieta de animales terrestres, que también difiere de las nutrias
modernas".
Las nutrias actuales pesan de 1,8 a 5,8 kilos para
la nutria asiática de garras pequeñas, hasta alrededor de 31,7 para la nutria
gigante sudamericana y 45 kilos para la nutria marina del Pacífico Norte. Se
sabe que varias nutrias gigantes han poblado Eurasia y África desde hace unos 6
a 2 millones de años.
Entre estos, el género extinto Enhydriodon es el más
conocido porque sus restos, aunque fragmentarios, se han encontrado en muchos
lugares, particularmente en el este de África. La especie recién descrita ha
sido nombrada Enhydriodon omoensis, en honor al valle del Bajo Omo en el
suroeste de Etiopía, donde fue descubierta.
Los fósiles
fueron descubiertos por varios equipos de excavación internacionales a lo largo
de los años. Los autores del nuevo estudio, dirigido por Camille Grohé de la
Universidad de Poitiers, basaron sus estimaciones de masa corporal en las
dimensiones de los dientes y el fémur de los animales.
Tradicionalmente, las nutrias del género Enhydriodon se han considerado
semiacuáticas y se alimentan de moluscos, tortugas, cocodrilos y bagres, todos
comunes en los ambientes de agua dulce de África. Uno probó esta idea
analizando isótopos estables de oxígeno y carbono en el esmalte dental de
Enhydriodon omoensis.
Los valores
relativos de los isótopos estables de oxígeno pueden dar una indicación del
hábitat que ocupa un animal. Presumiblemente, los valores en la nutria fósil
deberían haber sido cercanos a los de los hipopótamos fósiles u otros animales
semiacuáticos. En cambio, la nutria gigante de Omo tenía valores similares a
los de los mamíferos terrestres, en particular los grandes felinos y las hienas
de los depósitos de fósiles de Omo.
Los
isótopos de carbono en los dientes pueden proporcionar información sobre el
tipo de presa que consume una criatura. Estos revelaron que Enhydriodon
omoensis era capaz de cazar presas que consumían una amplia variedad de plantas
terrestres, desde pastos tropicales hasta vegetación de árboles.
Los autores
planean tomar muestras de fósiles de nutrias africanas más ampliamente para
realizar estudios del esmalte dental y la forma y estructura de los huesos
largos, con el fin de comprender qué lugar ocuparon estas nutrias gigantes en
ecosistemas pasados y las causas de su extinción, hace unos 2 millones de años.
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