Descubren 168 nuevas figuras en Nazca
La Universidad de Yamagata (Japón) e IBM explican
cómo funciona la inteligencia artificial que permitió el hallazgo.
Hace dos semanas se hizo público el hallazgo de 143
nuevos geoglifos que representan a seres vivos y otros objetos sobre las pampas
de Nasca, hito que fue posible gracias a un estudio de la Universidad de
Yamagata (Japón) basado en la tecnología de inteligencia artificial (IA) de
IBM.
¿Como fue posible?
Akihisa Sakurai, ingeniero de IBM y miembro de la
Academia de tecnología de IBM, IBM Research – Tokio, señaló a la Agencia Andina
que los investigadores desarrollaron un modelo de IA en el servidor IBM Power
System AC922.
“Es la misma tecnología de hardware detrás de las
supercomputadoras más poderosas del mundo, como la Summit del Departamento de
Energía de Estados Unidos (que, desde junio de 2018, es considerada la más
veloz del mundo, con una velocidad de 200 mil billones de operaciones por
segundo) o Sierra (de la Administración Nacional de Seguridad Nuclear, con una
velocidad de 125 mil billones de operaciones por segundo)”, refirió.
Sakurai explicó que usaron algoritmos de Deep
Learning o aprendizaje profundo para detectar figuras en el suelo. Esta técnica
utiliza varias capas de análisis de información, en las que la información de
‘salida’ de una es la misma que la de ‘entrada’ de otra, permitiendo un
análisis complejo y el reconocimiento de patrones.
“El aprendizaje emula la estructura del cerebro con
redes neuronales implementadas entre ‘entrada’ y ‘salida’ (de información) del
modelo de Deep Learning. Al repetir este proceso varias veces, las redes
neuronales aprenden cómo deben conectarse entre sí, en base a parámetros de
aprendizaje como las líneas que son parte de los geoglifos”, agregó.
Combinando IA y Ciencias Sociales
Para el hallazgo de los nuevos geoglifos con
inteligencia artificial se analizaron imágenes de la pampa de Nasca.
“Se usaron todo tipo de imágenes (de drones, aviones
o satelitales), caso por caso”, refiere Sakurai. Luego, los descubrimientos
fueron validados con fotografías aéreas impresas y con visitas a la zona.
Para Sakurai, permitir que la información obtenida
por inteligencia artificial sea usada en arqueología, antropología y otras disciplinas es un
objetivo plasmado en el uso de big data IBM PAIRS-Geoscope. Se trata de una
plataforma para almacenar enormes volúmenes de información geoespacial y
temporal sobre mapas, información satelital, clima, entre otros.
El profesor Masato Sakai, antropólo y arqueólogo
líder del equipo de la Universidad de Yamagata (Japón) que realizó el
descubrimiento junto con IBM, destacó a la Agencia Andina que su equipo lleva
trabajando en la pampa de Nasca desde el 2010. Pero su interés en el tema data
del 1994.
Admitió que es muy complicado identificar geoglifos
solo a través de fotografías aéreas y drones. “Necesitamos caminar o realizar
estudios en la pampa. Necesitamos más tiempo para conocer bien las líneas (de
Nasca). Cuanto más sabemos sobre ellas, más conocemos sobre nuestra
ignorancia”, sostuvo.
Cabe señalar que la Universidad de Yamagata cuenta
con el Instituto Universitario Yamagata de Nasca, que funciona en el país
asiático gracias a un acuerdo con el Ministerio de Cultura del Perú, celebrado
en 2015, para fomentar la investigación y protección de las líneas de Nasca.
Un misterio que sigue asombrando
El equipo dirigido por el profesor Sakai concluyó
que los nuevos geoglifos datan de al menos 100 AC a 300 AC. En abril de 2018 se
descubrieron más de 50 geoglifos en Palpa, cerca de la pampa de Nasca, con
figuras como la danzante, el mono, la orca, el tumi o el reloj solar. Ahora se
suman los 143 de este año.
Aquel descubrimiento fue posible gracias al uso de
drones y al trabajo de un equipo de la Pontificia Universidad Católica del
Perú. El arqueólogo del proyecto Nasca-Palpa (y parte del equipo descubridor),
Johnny Isla, refirió entonces que las figuras serían, al parecer, más antiguas
que sus hermanas de la cultura Nasca, y pertenecerían a la cultura Paracas.
En el libro sobre las líneas de Nasca de Eduardo
Herrán (colaborador de María Reiche fallecido en 2015), que recopila investigaciones
y descubrimientos pasados, se señala que figuras como el cóndor fueron hechas
como ofrenda a los cóndores y como parte de un ritual para pedir agua a los
dioses, una teoría afín con la del norteamericano Johan Reinhard quien, en
1988, postuló que los geoglifos tenían relación con el agua y la fertilidad.
Otras investigaciones revelan funciones ceremoniales
ante la cercanía de las pirámides de Cahuachi. Aunque existen muchas
explicaciones desde la academia sobre la construcción y simbología de los
geoglifos, se sabe que fueron trazados por la cultura Nazca (el nombre de la
provincia usa “s” y no “z”, según precisa una ley de 2014).
Las Líneas de Nasca fueron inscritas como Patrimonio
de la Humanidad de la Unesco en 1994.
Tecnología al servicio de la historia
El descubrimiento de los 143 nuevos geoglifos fue
posible gracias a un acuerdo entre IBM Power Systems y la Universidad de
Yamagata, cuya primera etapa concluyó en 2018 y fue renovada para continuar con
la investigación.
Narciso Lema, CTO en IBM Perú, precisó que la
división de investigación y desarrollo de IBM
lleva un buen tiempo explorando tecnologías, técnicas de inteligencia
artificial y machine learning (aprendizaje de máquinas), cuyas posibilidades de
uso son enormes e incluyen, por supuesto, investigaciones arqueológicas e
históricas, además del desarrollo de estudios sobre temas de salud y
tecnología.
“Creemos que la IA transformará el mundo de manera
dramática en los próximos años. También estamos trabajando para acelerar la
investigación de IA a través de la colaboración con instituciones y personas
que comparten nuestras mismas ideas para empujar los límites de la inteligencia
artificial más rápido, en beneficio de la industria y la sociedad”, dijo.
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