La marina de los EEUU tiene un océano metido en una nave industrial

 

Estados Unidos posee uno de los ejércitos más destacados del mundo. A lo largo del siglo XX y lo que llevamos del XXI, ha estado reforzándose con el objetivo de mantener su hegemonía. Si hace un tiempo te mostramos cómo ya ha incorporado cañones de rayos láser para destruir al enemigo, en el día de hoy queremos mostrarte hasta qué punto dispone de una herramienta para probar todo tipo de tecnología. El objetivo consiste en disponer de una especie de océano a pequeña escala para probar diversas soluciones.

Se trata de una infraestructura que permite a los investigadores llevar a cabo simulacros sobre todo tipo de condiciones asimiladas con el océano. ¿Cómo podría afectar la explosión de una bomba a unos pocos kilómetros de la costa? ¿Es posible originar tsunamis mediante explosiones en alta mar? Este tipo de eventos son probados, a muy pequeña escala, en unas instalaciones que tiene la marina estadounidense en el Estado de Washington. Gracias a las pruebas realizadas en este espacio, es posible probar misiones de defensa y ataque.

Veamos, por tanto, cuál es la verdadera importancia de esta tecnología en el ámbito de la marina, por qué es un centro de especial interés para la Armada de Estados Unidos y, por supuesto, hasta qué punto lo ocurrido en estas instalaciones tiene repercusión en la estrategia llevada a cabo en la realidad por el ejército. He aquí algunas de las claves para entender la creciente relevancia de esta tecnología de defensa.

Estados Unidos puede llevar a cabo simulaciones de todo tipo relacionadas con el océano. De esta manera, es posible probar cómo puede afectar a un buque determinado la presencia de una consecución de olas de mayor tamaño al convencional y, por supuesto, comprobar cuáles pueden ser los efectos de estas sobre el casco de los mismos. El objetivo de la tecnología de generación de olas y corrientes marinas es lograr, a pequeña escala, una apreciación sobre qué podría ocurrir bajo determinadas hipótesis y situaciones adversas.

Las instalaciones en cuestión se encuentran ubicadas, de acuerdo con la información de TechEblog, en los suburbios de Maryland en Washington, DC, denominándose Naval Surface Warfare Center. Es un recinto que fue creado hace varias décadas con el objetivo de probar todo tipo de condiciones climáticas y relacionadas con los vaivenes del agua en los océanos. De hecho, gracias a la presencia de una serie de motores especializados, se ha conseguido probar hasta 8 condiciones oceánicas distintas.

El funcionamiento de esta tecnología está perfectamente estructurado, por lo que es posible llevar a cabo múltiples pruebas relacionadas con condiciones presentes a lo largo y ancho de los 7 grandes mares. Gracias al uso de esta tecnología, se pueden programar condiciones de navegación adversas, así como otra serie de eventos, tales como el aterrizaje o despegue de helicópteros en portaaviones. Al tratarse de productos creados a escala, los resultados son bastante próximos a los que podría ocurrir a escala 1:1.

Se trata, por tanto, de una tecnología que ha demostrado ser muy eficiente para poder crear, sobre todo, buques de combate durante todo este tiempo. Estados Unidos ha sido y es la primera potencia mundial en términos de equipamiento de defensa. Esto, en cierto modo, también se debe a la disposición de unas instalaciones que han demostrado ser muy útiles a la hora de configurar medios de transporte de la marina estadounidense.

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