Desconcierto entre los científicos: ¿Qué le está pasando al Sol?
Un equipo de investigadores acaba de detectar en el
Sol un extraño y enorme filamento circular de plasma solar desprendiéndose de
su superficie y dando vueltas alrededor de su polo norte como si se tratara de
un poderoso tornado. Algo nunca visto hasta ahora y cuyo origen se desconoce
por completo.
«Hablemos del vórtice polar - dijo la meteoróloga
espacial Tamitha Skov en Twitter al compartir unas secuencias de vídeo tomadas
por el Observatorio de Dinámica Solar (SDO) de la NASA-.
Material de una protuberancia del norte acaba de
desprenderse del filamento principal y ahora está circulando en un gran vórtice
alrededor del polo norte de nuestra estrella. Las implicaciones para comprender
la dinámica atmosférica del Sol por encima de los 55° de latitud aquí no pueden
exagerarse«.
Otros físicos solares han compartido el entusiasmo
de Skov sobre este inusual fenómeno. ¿Pero qué es exactamente y por qué puede
ser importante? Preguntado por Space.com, el físico solar Scott McIntosh,
subdirector del Centro Nacional para la Investigación Atmosférica en Boulder,
Colorado, dijo que si bien nunca había visto un vórtice como este, «algo
extraño está sucediendo» en los 55º de latitud del Sol con la regularidad de un
reloj una vez en cada ciclo solar, el periodo de 11 años que se caracteriza por
el flujo y reflujo en la generación de erupciones y manchas solares.
Por lo tanto, no parece una casualidad que el
extraño filamento mencionado por Skov, que McIntosh describe como 'un seto en
el plasma solar', aparezca exactamente en los 55º de latitud alrededor de las
coronas polares del Sol cada 11 años. Los científicos saben que el fenómeno
está relacionado de algún modo con la inversión del campo magnético solar (que
ocurre una vez en cada ciclo), pero no tienen ni idea de qué es lo que lo
impulsa.
«Una vez en cada ciclo solar -explica McIntosh- este
'seto de plasma' se forma en la latitud de 55 grados y comienza a marchar hacia
los polos solares. Es algo muy curioso. Pero sobre él planea una gran pregunta.
¿Por qué solo se mueve hacia el polo una vez y luego desaparece y luego
regresa, mágicamente, tres o cuatro años más tarde exactamente en la misma
región?»
Los científicos han observado con regularidad cómo
los filamentos se desprenden de este 'seto de plasma' que abraza los polos,
pero nunca hasta ahora lo habían visto formar un torbellino polar de este tipo.
Se sabe que las regiones polares del Sol juegan un importante papel en la
generación del campo magnético de la estrella, que a su vez impulsa los ciclos
de actividad de 11 años.
Lo malo es que nuestras naves no pueden estudiar con
detalle lo que ocurre ahí porque, explica McIntosh, «solo podemos observar el
»Sol desde el plano de la eclíptica (el plano en el que orbitan los planetas)«.
Puede que la misión Solar Orbiter de la Agencia Espacial Europea sea capaz de
arrojar algo más de luz sobre este extraño fenómeno, ya que está tomando
imágenes del Sol desde el interior de la órbita de Mercurio y su órbita se
inclinará hasta los 33 grados durante los próximos años. Posiblemente lo
suficiente como para aclarar el misterio del vórtice polar, aunque lo más
probable es que se necesite una misión completamente nueva para conseguirlo.
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