Kenia quiere exterminar a un pájaro que les come las cosechas

La naturaleza es sabia, pero en ocasiones, esto provoca ciertas desestabilizaciones en algunos ecosistemas. La sobrepoblación de especies en determinados lugares puede ser un problema. Esto tiene todavía una mayor relevancia en el caso de especies invasoras en un determinado territorio. Esto es así debido a que se produce un desplazamiento forzado de las especies autóctonas, pudiendo derivar en la agregación de animales en peligro de extinción a la lista. Kenia está a punto de cometer un serio error a la hora de exterminar una de dichas especies colonizadoras.

Este caso en particular puede derivar en una gran hambruna para la población afectada. El país africano está viendo cómo sus cosechas de arroz se han reducido hasta en un 75%. Entre los problemas que explican esta situación llama particularmente la atención la presencia del pájaro quelea. Lo primero que hay que apuntar es que nos encontramos ante un pájaro que es originario de la África subsahariana, por lo que no estaríamos ante una especie puramente invasora. Pese a ello, es cierto que su población en los campos del país se ha multiplicado de forma exponencial.

Esto ha provocado que las Autoridades del país autoricen la caza indiscriminada de estos pájaros. ¿Es una buena solución? Lo cierto es que no. De acuerdo con un hilo publicado por el usuario @DrBioblogo, esta práctica puede ser peor que la propia solución que se está buscando. Al parecer, el método con el que se pretende acabar con una parte de los miembros de esta especie es lo que puede generar auténticos problemas para los ecosistemas del país.

No es la primera vez que se intenta combatir una hambruna culpando a animales. China, en su día, también culpó de la falta de alimento a los gorriones, por lo que se permitió la caza indiscriminada de los mismos. ¿Cuál crees que fue el resultado? Nada cambió. En esta ocasión, el quelea parece que será objeto de culpabilidad. Al ver que suelen deambular por los campos, se ha puesto el foco en ellos. El problema, no obstante, radica en el sistema que se pretende utilizar para acabar con ellos.

El uso de un pesticida denominado fentión habría sido el elegido para acabar con esta especie de pájaro que ha multiplicado su población. Esto puede convertirse en una auténtica crisis humanitaria, ya que nos encontramos ante un agresivo químico que es perjudicial para otras muchas especies de animales. De hecho, se ha podido demostrar que también puede ser peligroso para la propia salud de los seres humanos.

El desastre podría tener repercusión en toda la cadena trófica, ya que habrá muchas especies cuyo número de ejemplares se reducirá notablemente. Es cierto que están popularizándose mosquitos inmunes a la mayor parte de pesticidas, pero los depredadores de estos insectos no sobrevivirán. Se trata de un problema que, como es lógico, también afectará a las abejas. Cabe precisar que estos animales son uno de los grandes animales con capacidad para poliniza grandes extensiones de terreno, por lo que el problema puede convertirse en una auténtica bola de nieve.

Tal y como suele ocurrir en estos casos, grupos de ecologistas e investigadores ya han puesto el grito en el cielo ante las medidas que parece que tomará el Gobierno keniata. ¿Está abocado el país a una crisis todavía más grave en los próximos meses por el uso indiscriminado de fentión? Ya estamos más cerca de comprobarlo.

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