El bisonte norteamericano, ejemplo de un rescate exitoso
El Bisonte de Norteamérica es el
mejor ejemplo de que con decisión se puede trabajar en pos de recuperar de la
extinción a una especie que otrora vagaba por las amplias y extensas praderas
de Norteamérica.
Todos hemos visto en las
películas del oeste Americano a los indígenas compartiendo con los amplios
rebaños de los cuales se usufructuaba la carne y las pieles para su cobijo en
los extremos inviernos que allí ocurren.
Pero igualmente tanto nativos
como colonos comenzaron a llevar al Bisonte al extremo de su casi inminente
desaparición a mediados del siglo XIX, cuando solo existían menos de mil
ejemplares. Pero fue el ejército Estadounidense el que decidió matar de hambre
a los nativos, que según ellos eran hostiles, y para ello decidió extinguir al
bisonte del suelo Americano, para matar a los nativos de hambre. Y lo lograron: al final del siglo XIX fue
declarado extinto.
Fue el presidente de Estados
Unidos Teddy Roosevelt, que había sido de joven trabajador en ranchos y granjas
en Montana y había visto el declive del bisonte, quien se propuso rescatar y
patrocinar el programa para reunir los últimos ejemplares y llevarlos a los
parques naturales nacionales (también creados por Roosevelt): la Reserva de las
Montañas Wichita, el Parque Nacional Wind Cave y la Cordillera Nacional del
Bisonte.
De allí comenzó una larga
historia de éxitos y fracasos, pero que en últimas le permite a la especie
vivir en parques naturales nacionales protegidos, pero también y muy importante
vivir en miles de ranchos y granjas como ganado semi doméstico.
En el siglo XVI los historiadores
calculan que había más de 60 millones de bisontes pastando en las grandes
praderas; luego de esta cruzada para acabar al bisonte solo quedaron entre 350
y mil animales. Hoy día después de
numerosas iniciativas existen alrededor de unos 350 mil individuos de los
cuales alrededor del 10% viven en zonas de protección ambiental y el resto en
granjas que los explotan para carne, y piel.
En México de donde es originario
el Bisonte se han iniciado importantes trabajos de recuperación liderados por
la federación Mexicana de conservación de la Naturaleza y otras instituciones y
después de 100 años de haberse declarado extinto ha regresado a su país natal
para comenzar un camino largo de recuperación.
El ejemplo es claro: con voluntad
de la sociedad es posible conservar las especies de flora y fauna, no para
satisfacción de la especie en particular, ella no es consciente de esta
situación, sino más bien en beneficio del hombre, el cual es consciente que su
actuar impacta positiva o negativamente en el medio y es el primariamente
interesado en que las futuras generaciones conozcan y se beneficien de la
existencia de tan valiosas especies.
El Jefe Seattle de la tribu
Swaminsh escribió una famosa carta al presidente de estados Unidos en la que
resaltamos este párrafo: “… Pues no entendemos por qué se exterminan los
búfalos (Bisontes), se doman los caballos salvajes, se impregnan los rincones
secretos de los densos bosques con el olor de tantos hombres y se obstruye la
visión del paisaje de las verdes colinas con un enjambre de alambres de
hablar.”
-
Comentarios
Publicar un comentario