Un elemento primordial para la vida ya estaba presente antes del Sol en nuestra galaxia

 

Desentrañar los misterios del universo es algo que le llevará al ser humano siglos o milenios, si es que conseguimos hacerlo. El tamaño descomunal del mismo y lo imposibilidad de observar todos los fenómenos in situ, hacen del cosmos un lugar siempre enmascarado. Sin embargo, gracias a una investigación publicada en la prestigiosa revista científica Nature, ahora hemos dado con un dato acerca de nuestro Sistema Solar, que nos explica cómo el Sol podría tener un rival en edad.

Y es que astrónomos del National Radio Astronomy Observatory han publicado un estudio donde afirman que los orígenes del agua pueden ser rastreados incluso antes de la formación de nuestra estrella principal. Para dar con este asombroso dato, tenemos que remontarnos al estudio de un disco de formación planetaria, V883 Orionis, y la composición del agua que contiene. Y es a partir de la formación de planetas que podemos estudiar la llegada del agua hasta la Tierra.

Cuando una nube de polvo y gas colapsa, empieza formando una estrella en el centro. El resto del material se dispone en forma de disco y durante millones de años este material se une formando cometas y asteroides, además de los futuros planetas. El trabajo de los científicos ha sido utilizar el observatorio ALMA para medir las firmas químicas del agua en V883 Orionis y rastrear su origen.

En este caso, el equipo ha estudiado un tipo de agua distinta, que no incluye hidrógeno, sino un isótopo denominado deuterio. Al estudiar su ratio de formación, en el Sistema Solar se ha podido demostrar que el agua pudo haber llegado a la Tierra procedente de un cometa. Y aquí radica la importancia de V883 Orionis. Según explica John J. Tobin, autor principal del estudio:

V883 Orionis es el enlace perdido en este caso. La composición del agua en el disco es similar a la misma de los cometas del Sistema Solar. Esta es la confirmación de la idea de que el agua se formó en sistemas planetarios hace miles de millones de años, antes del Sol, en el espacio interestelar, y que ha sido heredada por cometas y la Tierra.

,.