"No debería existir": descubren una fuente cósmica de rayos X que rompe las leyes de la física
Los objetos cósmicos exóticos conocidos como fuentes
de rayos X ultraluminosas producen unos 10 millones de veces más energía que el
Sol. Pero lo realmente llamativo es que rompen leyes de la física, y la referencia es al llamado límite de
Eddington, lo que desconcierta a los científicos.
Justamente este límite regula con precisión hasta
qué punto puede llegar a brillar un objeto en relación a su tamaño.
Según los científicos, si algo lo rompiera, la
energía liberada lo haría estallar en pedazos. Cosa que, evidentemente, no
sucede con los ULX, que según la NASA "superan habitualmente el límite de
Eddington entre 100 y 500 veces, lo que deja a los científicos desconcertados".
Observaciones con telescopios de rayos X llevadas a
cabo por la agencia norteamericana y publicadas recientemente en The
Astrophysical Journal confirman, que el extraordinario brillo de un ULX en
particular, llamado M82 X-2, es absolutamente real, y no una especie de ilusión
óptica como sugerían algunas teorías anteriores-
Además, según informa ABC, confirman también que
supera ampliamente el límite de Eddington.
De acuerdo a
lo que divulgan los especialistas, existe una hipótesis que sugiere que este
brillo imposible se debe a los fuertes campos magnéticos del ULX.
Sin embargo, los científicos solo pueden probar esta
idea mediante observaciones: hasta miles de millones de veces más poderosos que
los imanes más fuertes jamás fabricados en el Planeta Tierra, los campos
magnéticos ULX no se pueden reproducir en un laboratorio.
Las
partículas de luz o fotones ejercen un pequeño empujón al ser emitidas. De
forma que si cualquier objeto cósmico (por ejemplo un ULX) emite la suficiente
cantidad de luz por metro cuadrado, el empuje hacia fuera de los fotones puede
llegar a superar la presión, hacia dentro, de la gravedad que trata de
comprimirlo, resume Infoterio.
Precisamente ese es el límite de Eddington. Y cuando
se alcanza, la luz del objeto adquiere la fuerza suficiente para empujar
cualquier gas o material que intente caer hacia él.
Dicho cambio es muy significativo, porque el
material que cae sobre un ULX es, a la vez, la fuente de su brillo.
Es lo mismo que sucede con los agujeros negros:
cuando su fuerte gravedad atrae el gas y el polvo de alrededor, esos materiales
se aceleran, se calientan y empiezan a irradiar luz.
En un
principio los científicos pensaban que los ULX eran agujeros negros rodeados de
brillantes anillos de gas.
Pero en 2014, los datos de la red de telescopios
NuSTAR revelaron que M82 X-2 no es un agujero negro, sino una estrella de
neutrones.
Estas se forman cuando una estrella muere y colapsa,
comprimiendo una o varias masas solares en un área no mucho mayor que una
ciudad de tamaño medio.
Esta increíble densidad crea también una atracción
gravitatoria excepcional en la superficie de la estrella de neutrones, cerca de
100 billones de veces más fuerte que la de la Tierra.
Los investigadores ahora volvieron a estudiar M82
X-2, y aparte de confirmar que su brillo no es una ilusión, descubrieron que
esa estrella de neutrones está 'parasitando' a una estrella cercana.
De acuerdo a la cantidad de material que golpea la
superficie de la estrella de neutrones, agrega la publicación, científicos
pudieron estimar lo brillante que debería ser la ULX, y sus cálculos
coincidieron con las mediciones independientes de su brillo. Así, confirmaron
que M82 X-2 supera el límite de Eddington.
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