Un extraño objeto en el espacio desconcierta a los científicos
Un objeto espacial, eje de nuevas investigaciones,
sorprende a los astrónomos al derribar los principios de la física. M82 X-2 es
conocido entre los especialistas como un “infractor de las leyes” de la ciencia
por su brillo inaudito: tiene 10 millones de veces más energía que el Sol.
Recientes observaciones realizadas por la NASA y
publicadas en The Astrophysical Journal confirmaron que el espectacular brillo
de M82 X-2 es real y no una ilusión óptica, tal como se creyó. Para el estudio,
la agencia espacial estadounidense empleó telescopios específicos (del programa
NuSTAR) que examinan el universo en rayos X de alta energía.
Teorías previas sugerían que el fulgor extremo podía
ser una especie de ilusión, pero las nuevas investigaciones señalan que esta
fuente de rayos X ultraluminosos (ULX, por sus siglas en inglés) efectivamente
desafía los límites hasta ahora conocidos.
También se
consideró la posibilidad de que M82 X-2 sea un agujero negro, pero ahora se
sabe que se trata de un objeto conocido como estrella de neutrones, que son los
restos de núcleos muertos de estrellas como el Sol. Esos objetos son tan
densos, que la gravedad de su superficie es unos 100.000 millones de veces más
fuertes que la de la Tierra.
Ser 10 millones de veces más enérgico que el Sol
implica una contradicción con una ley de la física conocida como el límite de
Eddington, una medida que determina el máximo de brillantez de un objeto y que
supone una explosión en caso de superar ese límite. Sin embargo, los ULX
exceden la marca “entre 100 y 500 veces, lo que deja a los científicos
desconcertados”, explicó la NASA en un comunicado.
La intensa gravedad en este objeto implica que
cualquier material que sea arrojado en esta estrella tenga un efecto explosivo.
“Un malvavisco arrojado sobre su superficie lo golpearía con la energía de
1.000 bombas de hidrógeno”, notaron desde la agencia espacial.
El estudio reciente encontró que cada año M82 X-2
consume alrededor de “1,5 Tierras” de material, extrayéndolo de una estrella
vecina. Cuando esta cantidad de materia golpea la superficie de la estrella de
neutrones, se produce el brillo fuera de lo común.
“Estas
observaciones nos permiten ver los efectos de estos campos magnéticos
increíblemente fuertes que nunca podríamos reproducir en la Tierra con la
tecnología actual. Esta es la belleza de la astronomía. Realmente no podemos
organizar experimentos para obtener respuestas rápidas; tenemos que esperar a
que el universo nos muestre sus secretos”, concluyeron desde la NASA.
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