El Webb observa una explosión espacial masiva que crea elementos necesarios para la vida
Un equipo científico ha utilizado múltiples telescopios espaciales y terrestres, entre ellos el James Webb, para examinar la segunda explosión de rayos gamma más brillante jamás vista y ha constatado la creación de elementos necesarios para la vida.
Las condiciones en las que se forman muchos de estos
elementos químicos en el universo han sido un misterio y el nuevo análisis
arroja luz en este sentido, apuntan sendas notas de la agencia espacial
estadounidense NASA y la Agencia Espacial Europea, ESA.
Esto ha sido posible gracias al Webb y a un fenómeno
de alta energía: el estallido de rayos gamma GRB 230307A excepcionalmente
brillante probablemente causado por la fusión de dos estrellas de neutrones,
que dio lugar a una explosión conocida como kilonova.
Una kilonova es una explosión producida por la
fusión de una estrella de neutrones con un agujero negro o con otra estrella de
neutrones.
El equipo científico, entre los que se encuentran
investigadores de la Universidad de Birmingham y de la de Warwick (Reino
Unido), publica sus resultados en Nature y describe que encontraron el elemento
químico pesado telurio después de la explosión.
Es probable que otros elementos cercanos al telurio
en la tabla periódica -como el yodo, necesario para gran parte de la vida en la
Tierra- también estén presentes entre el material expulsado.
"Poco más de 150 años después de que Dmitri
Mendeleev escribiera la tabla periódica, por fin estamos en condiciones de
empezar a rellenar los últimos espacios en blanco para comprender dónde se creó
todo, gracias al Webb", apunta Andrew Levan, de Warwick y de la
Universidad Radboud, Países Bajos.
Para Ben Gompertz, de la Universidad de Birmingham,
"el Webb supone un gran impulso y puede encontrar elementos aún más
pesados (...). Sin duda, este telescopio ha abierto la puerta a hacer mucho más
y sus capacidades serán completamente transformadoras para nuestra comprensión
del universo".
Aunque desde hace tiempo se teoriza que las fusiones
de estrellas de neutrones son las "ollas a presión" ideales para
crear algunos de los elementos más raros y sustancialmente más pesados que el
hierro, los astrónomos se han encontrado hasta ahora con algunos obstáculos
para obtener pruebas sólidas.
Las kilonovas son extremadamente raras, lo que
dificulta su observación. El estallido GRB 230307A fue detectado por primera
vez por el telescopio espacial de rayos gamma Fermi de la NASA en marzo y es el
segundo más brillante observado en más de 50 años, unas 1.000 veces más que un
estallido típico visto por ese telescopio.
Ahora se han dado las condiciones perfectas para que
los instrumentos NIRCam y NIRSpec del Webb escudriñaran este tumultuoso
entorno.
Entre otros, sus capacidades infrarrojas altamente
sensibles ayudaron a identificar "el domicilio" de las dos estrellas
de neutrones que crearon la kilonova: una galaxia espiral situada a unos
120.000 años luz del lugar de la fusión.
Antes de su aventura, fueron dos estrellas masivas
normales que formaban un sistema binario en su galaxia espiral natal.
Como el dúo estaba ligado gravitatoriamente, ambas
estrellas fueron lanzadas juntas en dos ocasiones: cuando una de ellas explotó
como supernova y se convirtió en estrella de neutrones, y cuando la otra hizo
lo mismo.
En este caso, las estrellas de neutrones
permanecieron como un sistema binario a pesar de las dos sacudidas explosivas y
fueron expulsadas de su galaxia de origen.
La pareja recorrió aproximadamente el equivalente al
diámetro de la Vía Láctea antes de fusionarse varios cientos de millones de
años después.
..
Comentarios
Publicar un comentario