La NASA pone toda la atención en el planeta K2-18 b tras encontrar fuertes señales de vida biológica
Encontrar pruebas de la existencia de vida
extraterrestre más allá del planeta Tierra es uno de los grandes objetivos por
parte de la ciencia. Los expertos aseguran que ese echo está al caer, y más aún
con el reciente descubrimiento que ha hecho el Telescopio Espacial James Webb
de la NASA. Y es que, los ojos más agudos de la humanidad en el espacio ahora
mismo, ha encontrado en la atmósfera del exoplaneta K2-18b, ubicado a unos 120
años luz de distancia y con un tamaño 8,6 veces mayor que la Tierra, posibles
rastros de dimetilsulfuro, un compuesto que en la Tierra se produce
fundamentalmente por actividad microbiológica. Estas características podrían
ser indicios de un planeta capaz de albergar vida.
Aunque este hallazgo es alentador, la comunidad
científica llamó a la calma, advirtiendo de que ni siquiera estaba
completamente confirmado que el componente detectado fuese dimetilsulfuro y
que, en el hipotético caso de que así fuese, sería demasiado prematuro
vincularlo a un origen biológico. Pues, aún es necesario llevar a cabo más
observaciones y estudios para confirmar su origen y significado.
Según los expertos, o, no lo es. Al menos no
todavía. Pero los rumores sobre lo que ha captado y lo que no, el telescopio
Telescopio Espacial James Webb ha provocado una serie de especulaciones que han
abierto un gran debate en la comunidad científica, sobre todo, cuando la
revista de noticias británica The Spectator publicó un artículo titulado
"¿Acabamos de descubrir extraterrestres?
En dicho artículo, aparecen unas declaraciones de
tres científicos británicos (una astrofísica, una científica espacial y un
astronauta) donde predicen que este año 2024 podría traer consigo el anuncio
del hallazgo de vida extraterrestre fuera de la Tierra.
No obstante, algunos de los protagonistas del
polémico artículo indicaron que sus declaraciones definitivamente podrían haber
sido sacadas de contexto.
Lo que realmente querían explicar era que, el
planeta K2-18b podría ser habitable en sentido astrobiológico. Eso quiere decir
que podría reunir las condiciones para que se dé un proceso de evolución
química y sostener algún tipo de vida.
Así pues, los científicos están definitivamente
intrigados por las observaciones que Webb ha hecho del exoplaneta K2-18 b. Sin
embargo, son aún muchas las incógnitas de la existencia de vida.
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