Detectan la fusión entre una estrella de neutrones y un objeto desconocido gigantesco
Un equipo de investigadores del grupo Gravity
(liderado por Alícia Sintes y Sascha Husa) de la UIB ha participado en la
detección de la señal de ondas gravitacionales denominada GW230529, realizada
por la colaboración internacional LIGO-Virgo-Kagra el 29 de mayo de 2023.
Esta onda gravitacional habría sido causada por la
fusión de una estrella de neutrones de entre 1,2 y 2 masas solares y un objeto
compacto desconocido de entre 2,5 y 4,5 masas solares. Según los modelos
conocidos hasta ahora, este objeto desconocido sería demasiado grande para ser
una estrella de neutrones y demasiado pequeño para ser un agujero negro.
De este modo, la detección desafía los modelos
actuales de poblaciones de agujeros negros y estrellas de neutrones, que
proponían la existencia de una brecha según la cual no podrían existir objetos
compactos en el intervalo de entre 3 y 5 masas solares. Hasta ahora, las
estrellas de neutrones detectadas tienen menos de 3 masas solares, mientras que
los agujeros negros tendrían más de 5.
Las fusiones de estrellas de neutrones y agujeros
negros son eventos poco frecuentes. Por ello, cada nueva detección es
extremadamente valiosa para el estudio de los índices de fusión y para la
caracterización de sus poblaciones, que es uno de los objetivos de la
astronomía de ondas gravitacionales.
Los investigadores de la colaboración
LIGO-Virgo-Kagra señalan que la naturaleza del objeto desconocido hace de la
detección GW230529 una candidata firme para redefinir los modelos de
poblaciones de agujeros negros y estrellas de neutrones. De momento, el proceso
de formación que dio lugar a GW230529 es incierto.
En cualquier caso, el estudio de GW230529 permitirá
refinar la comprensión de las poblaciones de agujeros negros y estrellas de
neutrones. A su vez, facilitará la comprensión de sus sus mecanismos de
formación y, en el caso de las estrellas de neutrones, su estructura interna.
El grupo Gravity de la UIB es el único español que
ha participado en todas las detecciones de ondas gravitacionales a través de la
colaboración científica internacional LIGO. Además, tiene un papel destacado en
la misión espacial LISA, aprobada recientemente por la Agencia Espacial Europea
para hacer realidad la construcción del primer observatorio espacial de ondas
gravitacionales.
Diversos modelos de forma de onda desarrollados por
el grupo Gravity de la UIB se han utilizado para el análisis de GW230529 y han
sido referencia para los resultados principales del artículo científico donde
se recoge el hallazgo.
Además, la doctora Anna Heffernan, integrante de Gravity,
participó de manera directa en las estimaciones iniciales de los parámetros de
la señal GW230529, como uno de los seis miembros del turno de guardia cuando se
produjo la detección, a las 19.15 horas del 29 de mayo de 2023.
..
Comentarios
Publicar un comentario