¿Qué comieron Jesús y sus apóstoles en la Última Cena?

 

A lo largo de los siglos, los alimentos han estado presentes en eventos históricos para el humano. La comida también es parte fundamental de diversos rituales, experiencias y simbolismos religiosos.

Un momento relevante de Semana Santa es la Última Cena que Jesús tuvo con sus discípulos antes de ser crucificado. Dicho pasaje es recordado por millones de feligreses en el mundo.

Por muchos años, la humanidad se ha preguntado qué fue lo que comieron los 12 apóstoles y en Menú nos dimos a la tarea de responder esta interrogante.

¿Qué alimentos había en la Última Cena?

Probablemente, nuca obtendremos una respuesta definitiva, puesto que sólo podemos basarnos en las crónicas realizadas por historiadores, libros sagrados y otros documentos que forman parte de la iglesia católica y cristiana.

Por ejemplo, el Capítulo 12 del libro del Éxodo hace referencia a este pasaje bíblico y ahí se menciona la última cena de Jesús con sus discípulos. Según expertos, en la mesa se habrían incluido los siguientes alimentos:

          Cordero asado (uno por casa).

          Pan ácimo (sin levadura).

          Hierbas amargas.

          Vino.

Y de acuerdo con el arqueólogo italiano Generoso Urciuoli, el banquete de la Última Cena también pudo haberse acompañado de aceitunas con hiervas sagradas, salsa de pescado, estofado de frijoles y charoset de dátiles, platillos eran tradicionales de la Pascua.

Otras curiosidades de la Última Cena

Si profundizamos en las tradiciones y costumbres del pueblo judío de aquella época, obtenemos más pistas sobre la Última Cena. Por ejemplo:

          En el pasaje del Éxodo se menciona que el pueblo judío cenaba de pie y con bastante prisa, razón por la que habrían preferido pan ácimo puesto que los elaborados con levadura tardan en fermentarse.

          Los platos en los que se depositaban los alimentos estaban hechos de piedra con el fin de evitar "impurezas".

          Los asistentes a la Última Cena debían comer en el mismo plato y sin utensilios, es decir, con las manos.

          La comida se ponía en mesas bajas y los invitados se sentaban en cojines o alfombras para compartir los alimentos. Es probable que Jesús y sus discípulos hayan cenado de esta manera.

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