El ADN basura dejado por un virus antiguo podría reactivarse y participar en desarrollo de cánceres
Un estudio publicado en la revista 'Science
Advances' revela que ciertos fragmentos de ADN dejados por virus que infectaron
a nuestros ancestros humanos podrían reactivarse y desempeñar un papel
importante en el desarrollo del cáncer en la actualidad. Este hallazgo proviene
de investigaciones realizadas por la Universidad de Colorado en Boulder.
El genoma humano contiene más de 20.000 genes y
fragmentos de ADN viral heredados de antiguos retrovirus que infectaron a nuestros
antepasados hace millones de años. Con el paso del tiempo, estos fragmentos de
ADN se infiltraron en los espermatozoides, óvulos y embriones humanos,
quedándose en nuestros cuerpos como un registro fósil para las generaciones
futuras y dando forma a la evolución humana en el camino. Aunque estos
fragmentos representan alrededor del 8% del genoma, han sido considerados a lo
largo del tiempo como "ADN basura".
Recientemente, los científicos descubrieron que
estos antiguos fragmentos de ADN viral en nuestro genoma ayudan a nuestro
sistema inmunitario para la respuesta contra los patógenos modernos como el del
Covid-19.Sin embargo, el nuevo estudio sugiere que cuando estos segmentos se
reactivan, pueden contribuir a la supervivencia y proliferación de células
cancerígenas.
Los investigadores encontraron que estos fragmentos
de ADN viral pueden actuar como "interruptores" que activan genes
cercanos. El análisis de datos genómicos de 21 tipos de cáncer reveló que el
ADN de un linaje viral conocido como LTR10, que infectó primates hace unos 30
millones de años, mostró altos niveles de actividad en diversos tipos de
cáncer, como el de pulmón y de colon. En pacientes con cáncer de intestino,
este ADN LTR10 también estaba activo en aproximadamente un tercio de los casos.
El estudio indica que silenciar el ADN viral LTR10
en células cancerosas mejoró la eficacia de los tratamientos para reducir
tumores. Según Edward Chuong, coautor del estudio, "las enfermedades
actuales pueden estar significativamente influenciadas por estas infecciones
virales antiguas que anteriormente recibían poca atención". "Vimos
que cuando se silencia este retrovirus en las células cancerosas, se desactiva
la expresión de genes cercanos", señala, por su parte, Atma Ivancevic,
otro autor del estudio.
"Los orígenes de cómo se manifiestan las
enfermedades en las células siempre han sido un misterio. Los retrovirus
endógenos no son la clave, pero podrían ser una parte importante de ella",
afirma el doctor Chuong.
El ADN tan solo tiene un 1% de genes que codifican
proteínas, el otro 99% no cumplen esta función, es decir, el ADN no codificante
no entrega instrucciones para producir proteínas. En el pasado, los científicos
pensaban que el ADN no codificante era "basura" ya que no cumplía
ninguna función.
Sin embargo, cada vez está más claro que, al menos
una parte, sirve a la función integral de las células, particularmente el
control de la actividad genética. Una de la funciones de ADN basura o ADN no
codificante es determinar cuándo y dónde se activan y desactivan los genes
gracias a ciertas secuencias que contiene.
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