¿Quiénes son los misteriosos gigantes que acompañaron a los primeros humanos en América?
Un enigma emerge de las profundidades del tiempo en
los yacimientos arqueológicos de Brasil: los primeros humanos que pisaron
América habrían convivido con gigantes. Así lo sugieren recientes hallazgos en
Santa Elina, en el estado de Mato Grosso, donde restos de perezosos gigantes y
otras criaturas colosales revelan huellas inquietantes de manipulación humana.
Huesos perforados y pulidos como adornos cuentan una historia de coexistencia
que desafía las teorías tradicionales.
Los restos, datados en 27.000 años de antigüedad,
muestran que los humanos trabajaron estos materiales poco después de la muerte
de los animales, descartando la idea de fósiles reutilizados. Entre las
especies identificadas, mastodontes y toxodontes, ahora extintas, aparecen como
sombras de un pasado olvidado, mientras las herramientas y pinturas rupestres
halladas en la misma región refuerzan la hipótesis de una relación prolongada
entre estos antiguos habitantes y la megafauna.
Durante años, la teoría predominante del Pleistocene
overkill afirmaba que los primeros humanos, armados con su ingenio y necesidad,
habrían cazado hasta la extinción a las majestuosas bestias del continente. Sin
embargo, los descubrimientos de Santa Elina sugieren un equilibrio más complejo
entre humanos y naturaleza, lejos de la devastación que se había asumido.
Estas revelaciones no solo cuestionan cómo vivieron
los primeros americanos, sino también cuándo. Los hallazgos apuntan a una
llegada humana al continente 10.000 años antes de lo aceptado, transformando
nuestra comprensión de los orígenes en América.
Los rastros encontrados en Santa Elina, desde
herramientas hasta arte rupestre, son testigos silenciosos de un capítulo
olvidado de la humanidad. En ellos resuena la convivencia entre los primeros
americanos y criaturas gigantes, un relato que reescribe no solo la historia,
sino también nuestra conexión con un pasado que parece tan distante como el eco
de esos gigantes en las sombras del tiempo.
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