Mueren cinco animales en peligro de extinción en un zoo de Almería por el ruido de conciertos
Un informe del Seprona respalda la hipótesis del CSIC: el ruido del festival Alamar pudo causar estrés agudo y traumatismos en las gacelas y el arruí fallecidos
La muerte de cuatro gacelas y un arruí durante la celebración del festival
Alamar en junio del pasado año en el parque de La Hoya de Almería ha
desembocado en una investigación judicial. Los animales, todos ellos en peligro
de extinción y alojados en la Estación Experimental de Zonas Áridas
(EEZA-CSIC), fallecieron en los días posteriores a los conciertos celebrados
cerca de la finca donde se encontraban. Ahora, tras meses de discrepancias
entre el Ayuntamiento de Almería y los responsables del centro de
investigación, la justicia y el Seprona de la Guardia Civil se han pronunciado.
La justicia investiga un posible delito ambiental
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Almería abrió
diligencias por un posible delito contra los recursos naturales y el
medioambiente. Para esclarecer los hechos, solicitó un informe técnico-pericial
al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil. El informe,
fechado el 12 de abril en Madrid y al que ha tenido acceso IDEAL, concluye que
la presencia de los conciertos "podría haber impactado en la salud y
bienestar de los ejemplares", respaldando así buena parte de los
argumentos de los científicos del CSIC.
El estrés como desencadenante de la muerte
El informe del Seprona recoge que las necropsias practicadas revelaron
"muertes debido a traumatismos severos", compatibles con episodios de
pánico provocados por el estrés agudo derivado del ruido. Los animales, según
se detalla, pudieron golpearse contra las estructuras de su recinto. Además, se
documentaron muertes intrauterinas y de crías, lo que refuerza "la
hipótesis de que el estrés inducido por los conciertos jugó un papel crucial en
la mortalidad".
Los investigadores del CSIC, responsables del centro de cría y
conservación, denunciaron en su momento la incompatibilidad de este tipo de
espectáculos musicales con la presencia de fauna tan vulnerable. Desde el
Ayuntamiento de Almería, sin embargo, se ha puesto en duda desde el principio
cualquier relación causal entre los eventos culturales y los fallecimientos de
los animales.
Consecuencias inciertas para el futuro reproductivo
Aunque el informe reconoce la gravedad del suceso, no confirma si los
animales supervivientes han sufrido daños auditivos permanentes que puedan
afectar su función como ejemplares fundadores en programas de conservación.
"No es posible discernir con la información recabada si los animales del
centro sometidos al impacto acústico han sufrido un daño auditivo temporal o
permanente", concluye el texto.
La controversia, que ha generado un intenso debate en la ciudad, ha
provocado también cambios en la programación de futuros eventos. Así, otros
conciertos como los del ciclo 'Flamencos en el Cerro' han sido trasladados de
ubicación por "exigencia" de la EEZA.
Un precedente para el debate entre cultura y
conservación
Este caso pone sobre la mesa un debate cada vez más recurrente: la
convivencia entre actividades culturales masivas y espacios naturales o
científicos sensibles. Para el CSIC, la prioridad es garantizar el bienestar de
unas especies cuya conservación depende de la tranquilidad de su entorno. La
justicia tendrá ahora que dirimir responsabilidades y, quizás, sentar un
precedente.
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