Vuelven a exponer al público el cuerpo incorrupto de Santa Teresa de Jesús

La momia de la santa se expone al público por tercera vez en cinco siglos, en un acto histórico que atrae a miles de visitantes

La localidad salmantina de Alba de Tormes vive estos días un momento histórico con la exposición del cuerpo momificado de Santa Teresa de Jesús, abierto al público por primera vez en más de un siglo. Desde el domingo y hasta el 25 de mayo, fieles y visitantes pueden venerar el sepulcro de la santa en la Basílica de la Anunciación de Nuestra Señora del Carmen, donde se encuentra expuesto de manera ininterrumpida de 09:00 a 23:00 horas.

Se trata de la tercera vez en la historia que se abre el sepulcro: la primera fue en 1914 y la segunda en 1970. Desde entonces, han pasado 110 años sin que los fieles pudieran contemplar el cuerpo de la santa, que, según el prior de los Carmelitas, Miguel Ángel González, “presenta el mismo aspecto que la última vez que se abrió”. El religioso ha invitado a los visitantes a acudir a este evento único, señalando que “la Santa es para todos, es patrimonio de la humanidad”.

El acto inaugural, organizado por la Orden de los Carmelitas Descalzos, reunió a figuras destacadas como el obispo de Salamanca, José Luis Retama, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, y la alcaldesa de Alba de Tormes, Concepción Miguélez. La ceremonia incluyó palabras de bienvenida, la entrega simbólica de ‘La llave de la Basílica’ y el repique de campanas que marcó el inicio de la veneración pública.

Una santa histórica

Santa Teresa de Jesús, nacida como Teresa de Cepeda y Ahumada en Ávila en 1515, es una de las grandes figuras del Siglo de Oro español. Ingresó en la Orden del Carmen y, tras una vida marcada por las visiones místicas y una intensa labor reformadora, fundó numerosos conventos y redactó las constituciones de las Carmelitas Descalzas. Fue declarada Doctora de la Iglesia, siendo la primera mujer en recibir este título. Falleció en 1582 en Alba de Tormes, donde su sepulcro se ha convertido en lugar de peregrinación.

La exposición del cuerpo momificado de Santa Teresa ha generado una notable expectación y ya son cientos los que han acudido a Alba de Tormes, aunque se espera que el número aumente en los próximos días.