Descubren a 100 metros bajo tierra el pez de cueva más grande del mundo
Debido a la escasez de alimento en las
cuevas, estos peces carecen de visión porque la ceguera representa un ahorro importante
de energía para ellos
Un equipo de
investigadores británico ha descubierto una increíble especie de pez
desconocida hasta el momento y que ofrece más preguntas que respuestas. Hasta
la fecha, todos los animales que se habían hallado en aguas subterráneas tenían
una serie de características similares, pero en este caso algo ha cambiado: no
solo es de un tamaño mucho mayor de lo que se pensaba, sino que se desconoce
cuál es su verdadera fuente de alimento.
El equipo fue liderado
por el profesor Daniel Harries, de la Universidad Heriot-Watt de Escocia, quien
ha publicado un estudio en la revista 'Cave and karst Sciencie' de la British
Cave Research Assocition, en el que ha dado a conocer los pormenores de una
investigación que comenzó en febrero de 2019. Y los descubrimientos realizados
son realmente importantes, pues este desconocido animal puede presumir de ser
el pez subterráneo más grande del mundo.
Se trata de una especie
hallada en una cueva de la India, cuya longitud estándar es de 40 centímetros,
convirtiéndose en especialmente grande para el hábitat en el que vive. Y es
que, hasta la fecha, se tenía la evidencia de que los peces subterráneos eran
realmente pequeños, pues vivir en lugares poco accesibles limitan sobremanera
el acceso que tienen a los alimentos, lo que explica su reducido tamaño. Pero
este extraño pez ha desmontado por completo esta teoría.
"Siempre se ha
asumido que los peces de las cuevas que exceden los 30 centímetros eran
improbables por una simple cuestión de recursos, pero ahora se ha demostrado
que esto es espectacularmente incorrecto. El pez descubierto en Meghalaya no
solo es sustancialmente más largo que la anterior especie que tenía este
récord, sino que tiene una masa corporal realmente grande para ser un pez
subterráneo", explican los autores de estudio en un comunicado.
Pero no solo ha
destacado su tamaño, sino que al vivir en un hábitat relativamente inhóspito,
dos de sus características más llamativas saltan a simple vista: la falta de
pigmentación en su cuerpo y su ceguera. Pero su ausencia de ojos no le impide
captar la luz: de hecho, los expertos aseguraron que, cuando llegaron a la
zona, pudieron ver cómo los peces eran capaces de reaccionar ante la luz de sus
equipos, de las que se alejaban cada vez que las encendían.
Poco después, también
descubrieron que no solo la luz les repelía, sino que los movimientos rítmicos
del agua les atraía. Así, comenzaron a pisar con sus botas de manera constante
dentro del líquido elemento, provocando que multitud de estos peces pronto se
acercaran, posiblemente a investigar qué es lo que estaba generando ese extraño
movimiento, lo que provocó que los investigadores descubrieran que había
cientos de ellos.
Sin embargo, el mayor
misterio al respecto de esta nueva especie tiene que ver con su gran tamaño:
cómo han conseguido mantener su masa corporal a lo largo de los años y cuál es
su principal fuente de sustento son las dos principales dudas que hacen que los
investigadores traten de saber más sobre esta extraña especie. Una fuente de
alimentación que, dado su tamaño, debería ser grande y abundante... pero para
la que hará falta otra investigación para acabar con su misterio.
Comentarios
Publicar un comentario