La población en Asia sobrevivió a un invierno volcánico hace 74.000 años
Nueva evidencia arqueológica acredita que
en la India hubo usuarios de herramientas del Paleolítico Medio antes y después
de la super-erupción del Toba hace 74.000 años
Los hallazgos publicado
en 'Nature Communications' apoyan los argumentos de que el Homo sapiens estuvo
presente en el sur de Asia antes de las grandes olas de expansión humana de
hace 60.000 años, y que las poblaciones soportaron cambios climáticos y
ambientales.
La súper-erupción del
Toba, ocurrida hace 74.000 años en la isla de Sumatra (Indonesia), fue uno de
los mayores eventos volcánicos en los últimos dos millones de años, unas 5.000
veces más grande que la erupción del Monte Santa Elena en la década de 1980.
Se argumentó que marcó
el comienzo de un 'invierno volcánico' que duró de seis a diez años, lo que
condujo a un enfriamiento de la superficie de la Tierra de 1.000 años de
duración.
Las teorías apuntaban
que la erupción volcánica habría provocado grandes catástrofes, entre ellas la
diezma de las poblaciones de homínidos y mamíferos en Asia, y la casi extinción
de nuestra propia especie.
Se decía que los pocos
Homo sapiens que sobrevivieron en África lo hicieron desarrollando sofisticadas
estrategias sociales, simbólicas y económicas que les permitieron finalmente
reexpandirse y poblar Asia hace 60.000 años en una única y rápida ola a lo
largo de la costa del Océano Índico.
El trabajo de campo en
el sur de la India realizado en 2007 por algunos de los autores de este estudio
desafió estas teorías, lo que llevó a importantes debates entre arqueólogos,
genetistas y científicos de la Tierra sobre el momento de las dispersiones
humanas fuera de África y el impacto de la súper erupción de Toba en el clima y
el medio ambiente.
El estudio actual
continúa el debate, proporcionando evidencia de que el Homo sapiens estuvo
presente en Asia antes de lo esperado y que la súper erupción de Toba no fue
tan apocalíptica como se creía.
El estudio informa sobre
un registro estratigráfico único de 80.000 años desde el sitio de Dhaba en el
norte del Valle Medio de la India. Las herramientas de piedra descubiertas en
Dhaba en asociación con el momento del evento de Toba proporcionan una fuerte
evidencia de que las poblaciones que usan herramientas del Paleolítico Medio
estuvieron presentes en la India antes y después de hace 74.000 años.
El profesor JN Pal,
investigador principal de la Universidad de Allahabad en India, señala que
"aunque la ceniza de Toba se identificó por primera vez en el valle de Son
en la década de 1980, hasta ahora no teníamos evidencia arqueológica asociada,
por lo que el sitio de Dhaba llena una importante brecha cronológica".
El profesor Chris
Clarkson de la Universidad de Queensland, autor principal del estudio, agrega
que "las poblaciones de Dhaba estaban utilizando herramientas de piedra
que eran similares a los juegos de herramientas que usaban los Homo sapiens en
África al mismo tiempo".
"El hecho de que
estos conjuntos de herramientas no desaparecieran en la época de la
supererupción de Toba ni cambiaran drásticamente poco después indica que las
poblaciones humanas sobrevivieron a la llamada catástrofe y siguieron creando
herramientas para modificar sus entornos", añade.
Esta nueva evidencia
arqueológica apoya la evidencia fósil de que los humanos emigraron de África y
se expandieron por Eurasia antes de hace 60.000 años. También apoya los
hallazgos genéticos de que los humanos se cruzaron con especies arcaicas de
homínidos, como los neandertales, también antes de hace 60.000 años.
Aunque la súper erupción
de Toba fue un evento colosal, pocos climatólogos y científicos continúan
apoyando la formulación original del escenario del 'invierno volcánico', lo que
sugiere que el enfriamiento de la Tierra fue más silencioso y que Toba podría
no haber causado el período glacial posterior. La evidencia arqueológica
reciente en Asia, incluidos los hallazgos desenterrados en este estudio, no
respalda la teoría de que las poblaciones de homínidos se extinguieron debido a
la súper erupción de Toba.
Por el contrario, la
evidencia arqueológica indica que los humanos sobrevivieron y afronntaron uno
de los eventos volcánicos más grandes de la historia humana, lo que demuestra
que pequeños grupos de cazadores-recolectores eran adaptables ante el cambio
ambiental.
Sin embargo, los pueblos
que vivieron alrededor de Dhaba hace más de 74.000 años no parecen haber
contribuido significativamente al acervo genético de los pueblos
contemporáneos, lo que sugiere que estos cazadores-recolectores probablemente
enfrentaron una serie de desafíos para su supervivencia a largo plazo, incluida
la dramática cambios ambientales de los siguientes milenios.
Resumiendo las
implicaciones más amplias de este estudio, el profesor Michael Petraglia, del
Instituto Max Planck, señala que "el registro arqueológico demuestra que
aunque los humanos a veces muestran un notable nivel de resistencia a los
desafíos, también está claro que las personas no siempre prosperaron a largo
plazo".
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