El hallazgo de una lasca de cuarzo confirma la presencia humana en Atapuerca hace 1,4 millones de años
El hallazgo de una lasca de cuarzo en el nivel 7 de Sima del Elefante confirma la presencia de humanos en la sierra de Atapuerca hace 1,3 o 1,4 millones de años. Así lo aseguraron hoy los tres codirectores del proyecto Atapuerca, Juan Luis Arsuaga, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell, durante la presentación de los resultados de la campaña de excavaciones de este 2021 en los yacimientos de Atapuerca, situados en la provincia de Burgos.
Los tres codirectores afirmaron que la campaña de
este año ha obtenido unos resultados «extraordinarios», destacando
especialmente los hallazgos en la Sima del Elefante, donde los trabajos se
centraron en el nivel 7, el más antiguo de toda la sierra de Atapuerca, con una
cronología de entre 1,3 y 1,4 millones de años. Según explicó Carbonell a Ical,
en este nivel se ha recuperado una lasca de cuarzo, en un nivel que hasta el
momento no había presentado ninguna evidencia de presencia humana. «Es
industria muy pequeña pero muy espectacular, que implica que desde el primer
momento este sistema se abre al exterior», señaló el codirector de los
yacimientos. Se trata de una herramienta de pequeño tamaño, pero «totalmente contrastada
y hecha por humanos».
A partir de este momento se llevarán a cabo una
serie de estudios, que permitirán confirmar las palabras de los tres
arqueólogos, que aseguran que por el momento se trata de la «presencia más
antigua en Atapuerca», encontrada a cinco metros de los niveles datados en 1,3
millones de años, y que probablemente se encuentre entre 1,3 y 1,5 millones de
años.
En este punto recuerdan que la trascendencia de esta
pieza lítica no se circunscribe únicamente en el estudio de la evolución humana
en la sierra, sino que repercute también en su estudio en Europa, donde las
evidencias de presencia humana en cronología tan antiguas son «muy escasas».
Gran Dolina y
Cueva Fantasma
Asimismo, en el yacimiento de Gran Dolina, donde
este año un grupo de entre siete y diez personas trabajó en la parte superior
del yacimiento, se abordó la excavación en la unidad TD8, que cuenta con unos
700.000 años de antigüedad. Según explicó Carbonell, el hallazgo durante esta
campaña de diez piezas líticas ha permitido a los investigadores confirmar la
presencia humana entre los 500.000 y los 700.000 años. «Confirma que los
homínidos llevan aquí mucho tiempo, y es importante porque entramos otra vez en
el debate de los primeros pobladores de Europa», señaló el investigador.
Junto a estas piezas se han encontrado «abundantes»
restos de fauna que permitirán, gracias a los estudios paleontológicos y
tafonómicos, comprender cómo era el entorno de la sierra de Atapuerca en esa
época. Asimismo, en el nivel TD4 de Gran Dolina, destacaron la aparición de un
coxal y la mandíbula completa de un rinoceronte en «extraordinario estado de
conservación», y que tal y como apuntó José María Bermúdez de Castro, encaja
con el cráneo de rinoceronte que está expuesto actualmente en el Museo de la
Evolución Humana, y que se halló en 1991. De hecho fue este el último año del
paleontólogo Emiliano Aguirre como directo del proyecto Atapuerca. Este
descubrimiento, tal y como aseguraron, confirma la llegada de nuevo a los
niveles excavados en los años 90.
Además, la recuperación durante esta campaña de una
herramienta de sílex en TD4, ratifican la presencia de humanos hace 900.000
años, y que acostumbraban además a vivir con animales de gran tamaño, dado el
hallazgo de numerosos fósiles de osos, grandes bóvidos, caballos, rinocerontes,
etc. Bermúdez de Castro explicó también que este año «casi» se ha terminado de
excavar el nivel TD8, donde quedan solo «algunos retazos». Esto implica que el
próximo año se podrá excavar TD7 y pronto estarán en el «anhelado» nivel TD6,
tal y como lo definió el codirector. «Hemos estado esperando mucho tiempo para
completar esa colección magnífica de la especie Homo Antecessor», añadió.
El arqueólogo explicó también que este año se ha
retomado la intervención en el sondeo de Cueva Fantasma de 2020, y se ha
perfilado el nivel SF29 para posteriormente alcanzar el DF20. Bermúdez de
Castro aseguró que se ha llevado a cabo un «trabajo fantástico» y aventuró que
este yacimiento, desde el punto de vista científico y arqueológico, dentro de
diez años «va a explotar» y dará grandes resultados.
Durante la presente campaña destaca la cantidad de
industria lítica recuperada en el yacimiento, en comparación con campañas
anteriores, así como una gran cantidad de restos faunísticos en tres de los
principales niveles de la secuencia. La especie mejor representada es la del
caballo, con restos de todas las partes del esqueleto, especialmente del cráneo
y las extremidades. Además, en el nivel SF30 se han recuperado dos mandíbulas
de hiena y un maxilar de oso, cuya especie está aún por determinar.
Cueva del
Mirador, Cueva Mayor
En Cueva del Mirador se ha seguido profundizando en
los sondeos abiertos en los laterales de la cueva con el objetivo de conocer el
desarrollo de la cavidad y contrastar si existen galerías que puedan dar acceso
a una parte del sistema kárstico desconocida hasta ahora. Los hallazgos
realizados están aportando información «relevante» tal y como indicaron desde
la organización, sobre las prácticas ganaderas y la cultura de las primeras
comunidades de pastores y agricultores que colonizaron estas tierras durante el
Neolítico.
Por otro lado, en El Portalón de Cueva Mayor, se ha
excavado en dos áreas distintas. Una corresponde a momentos de la Edad del
Bronce y otra al periodo del Neolítico. Según explicó Juan Luis Arsuaga, dentro
de la cultura material recuperada en los niveles neolíticos, se ha encontrado
un área de actividad centrada en la realización de decenas de fuegos/ hogares
para el procesado de comida o tratamiento térmico de la sílex a la hora de
tallarlo. Asimismo, destacó la presencia del caballo, o la aparición de restos
de gato salvaje o zorro, que probablemente también fueron consumidos por los
humanos.
En en el sector de la Sala de los Cícloples, una
amplia caverna colindante a la Sima de los Huesos, durante la presente campaña
se encontró el cráneo, casi completo, de un oso de la especie 'Ursus
deningeri', que según aseguró el codirector de Atapuerca, se trata de una
especie que convivió con los humanos de la Sima de los Huesos (hace algo más de
400.000 años) y representa un hallazgo de «gran importancia», puesto que se
conocen pocos cráneos de dicha especie «tan completos. Además, destacó otro
fósil encontrado este 2021, que corresponde a un astrágalo izquierdo completo
(uno del os huesos del tobillo), y que permite estimar el peso corporal del
individuo al que perteneció y aproximar el diagnóstico sexual. Un dato que
permitirá completar el conocimiento sobre la población de la Sima de los
Huesos.
También se trabajó en Galería de las Estatuas
exterior, donde se han recuperado casi 800 piezas, que incluyen más de 400
útiles de piedra talladas en cuarcita y sílex. Entre ellas destaca un bifaz
tallado, cuyo tamaño y factura le sitúan entre las piezas más destacadas de las
encontradas hasta la fecha en los diferentes yacimientos.
Ciclo virtuoso
Los investigadores pusieron además en valor esta
nueva campaña de excavaciones que en varios ocasiones calificaron de «
extraordinaria», y aseguraron que se está entrando en un « ciclo virtuoso» que
dará sus frutos durante los próximos cuatro o cinco años. En este sentido,
Carbonell afirmó que estos hallazgos volverán a poner a Atapuerca «en la
actualidad». Las excavaciones se iniciaron el pasado 1 de julio, y durante este
periodo cerca de 180 personas han trabajado en los diferentes yacimientos
abiertos en la sierra.
Dados los hallazgos de esta campaña, el codirector
de Atapuerca, José Luis Arsuaga explicó además que uno de sus objetivos es «dar
a conocer» este gran registro encontrado en los yacimientos, por lo que están
estudiando realizar en el Museo de la Evolución Humana exposiciones a nivel
mundial sobre la evolución humana, que permitan «contar una historia».
-
Comentarios
Publicar un comentario