Llega la “noche de 24 horas” al Círculo Polar Ártico
La noche polar es un fenómeno que ocurre debido a la inclinación del eje de la Tierra. A raíz de esta variación, la ausencia de luz solar se prolonga durante más de 24 horas en regiones del Círculo Polar Ártico -situado en el norte -, y del Círculo Polar Antártico -en el sur.
Durante la noche polar, el Sol no alcanza una altura
suficiente para aparecer por encima del horizonte y cobijar con su luz a las
regiones más cercanas a los polos. En consecuencia, este fenómeno provoca
semanas y, en algunos casos, meses de oscuridad. Asimismo, el frío se
intensifica y la temperatura media puede alcanzar los -20 grados Celsius.
Una de las ciudades donde ocurre este fenómeno es
Barrow, un pequeño poblado de tan solo 4.900 habitantes, quienes dirán ‘hasta
luego’ al Sol durante los últimos días de noviembre. Oficialmente conocida como
Utquiagvik, es considerada como uno de los asentamientos humanos más septentrionales
del mundo, y su noche polar se prolonga durante 66 días.
Según explica National Geographic, los habitantes de
Barrow se reúnen cada otoño para presenciar esa última puesta de Sol del año.
Así, como si se tratara de una ceremonia en la que se preparan para ser
cobijados por la oscuridad, se despiden de la estrella ardiente para no verla
en el horizonte hasta el 23 de enero del año siguiente.
Por supuesto, Barrow no es la única ciudad donde
ocurre este fenómeno. Murmansk es la ciudad más grande del Círculo Polar
Ártico, se trata de una localidad rusa de casi 300 mil habitantes, y su noche
polar se extiende desde el 2 de diciembre hasta el 11 de enero del año
siguiente. 40 días sin luz solar y con un aumento exponencial del frío.
Si bien se trata de condiciones extremas, ‘Natgeo’
puntualiza que en el caso de Murmansk -punto de exportación de carbón-, su
puerto se mantiene activo gracias a la corriente marina cálida del Atlántico
Norte, es decir que, a diferencia de otros cuerpos de agua ubicados en la misma
latitud, la aguas del puerto de Murmansk no se congelan.
Durante el invierno común, la temperatura media en
Murmansk es de 16 grados Celsius, sin embargo, el frío crece exponencialmente
durante los primeros días de enero, alcanzando temperaturas que rodean los -39
grados Celsius. A raíz de estas condiciones desatadas por la noche polar, desde
la década de 1990, la población de Murmansk ha ido disminuyendo.
Tromsø es conocida como la ‘capital cultural del
Ártico’. Ubicada en Noruega, esta ciudad deja de ver el Sol el 27 de noviembre
de cada año y se reencuentra con sus rayos hasta el 15 de enero del año
siguiente. Sin embargo, su caso es especial y abre las puertas para presenciar
uno de los espectáculos naturales más hermosos del mundo: presenciar auroras
boreales.
Contrario a la motivación tradicional durante las
vacaciones en un país como Colombia (calor y playa), la temporada turística en
Tromsø inicia con la llegada de la noche polar. Miles de viajeros se desplazan
hasta esta localidad noruega para practicar deportes invernales como esquí,
snowboard o montar en trineo, así como admirar las auroras boreales o avistar
ballenas jorobadas y orcas, las cuales llegan a aguas noruegas entre octubre y
enero de cada año.
Por supuesto, el reconocimiento como ‘capital
cultural’ no se queda en palabras. Durante la noche polar, Tromsø celebra su
Festival Internacional de Cine y el Festival Internacional de Jazz, además,
desarrolla otros eventos como el Festival de la Aurora Polar.
.-
.-
Comentarios
Publicar un comentario