Las ranas chilenas que sobrevivieron al meteorito que extinguió a los dinosaurios
Expertos descubrieron en la Patagonia fósiles de 2 especies que habitaron durante hace más de 70 millones de años y que tras el evento de extinción, ambas familias de anfibios sobrevivieron.
La revista Cretaceous Research publicó el pasado 2
de noviembre del 2021 una investigación que confirmó el hallazgo de 2 especies
de ranas que vivieron en la Patagonia hace más de 70 millones de años junto a
los dinosaurios.
El trabajo fue realizado por Felipe Suazo Lara,
investigador de la Red Paleontológica de la Universidad de Chile y por Raúl
Gómez, investigador de la Universidad de Buenos Aires.
Una nueva pieza de la fauna que habitó la Patagonia
en la era de los dinosaurios fue identificada a partir de dos campañas
paleontológicas realizadas durante 2017 y 2018, en el Valle del Río de Las
Chinas, localidad ubicada cerca de las Torres del Paine, a unos 80 kilómetros
de Puerto Natales, en la Región de Magallanes, Chile.
Durante el rescate del fémur de un saurópodo, el
equipo descubrió un yacimiento de fósiles con cientos de fragmentos. Parte de
estos restos fueron estudiados por Felipe Suazo, labor que permitió identificar
-por primera vez en Chile- a dos grupos de ranas que vivieron hace más de 70
millones de años a la sombra de los dinosaurios, pertenecientes a la familia
Calyptocephalellidae y al género Kuruleufenia.
En el estudio, Raúl Gómez fue quien abordó el
registro fósil de este tipo de anfibios en la Patagonia argentina.
El trabajo conjunto de las dos casas de estudios
permitió determinar la amplia distribución de estos grupos de ranas en los dos
países, lo que reafirma la conexión de la fauna entre ambas regiones del extremo
sur de Sudamérica hacia fines del período Cretácico.
El investigador de la Universidad de Chile detalló
que estas ranas vivieron en un clima con temperaturas templadas en verano y muy
lluviosas, con un ecosistema caracterizado por la desembocadura de un río a
modo de meandro.
Felipe Suazo afirmó en el estudio que estas ranas
vivieron en hábitats de agua dulce y que la identificación de Kuruleufenia en
la Patagonia chilena corresponde al registro fósil más austral de este grupo a
nivel global a la fecha.
Respecto a los restos fósiles de
Calyptocephalellidae, el estudio indicó que esta familia posee un amplio
registro fósil, el que abarca desde el Cretácico tardío hasta el pleistoceno,
siendo registrado principalmente en la Patagonia chilena y argentina, en la
zona central chilena y en la Península Antártica.
En esa hábitat estas dos especies particulares de
ranas lograron sobrevivir al meterorito que hace 66 millones de años borró a
los dinosaurios de la Tierra.
De acuerdo con Suazo, "los hallazgos fósiles
encontrados tanto en la Patagonia chilena como argentina, confirman que las
familias Pipidae y Calyptocephalellidae lograron sobrevivir a la
extinción".
Tambien explicó el academico: "Las causas por
las que lograron sobrevivir y proliferar durante el Cenozoico, la época que
continúa al Mesozoico, no están claras. Sin embargo, el registro fósil
demuestra que ambas familias proliferaron con una diversidad de especies
particulares en la Patagonia sudamericana".
En el estudio los académicos de Chile y Argentina
ralatan que estas ranas descubiertas en la Patagonia estan relacionadas con la
rana grande chilena.
"La morfología de estos fósiles es casi
idéntica a la que presentan los huesos de la actual rana grande chilena, pero
debido a razones conservadoras se decidió asignar estos fósiles solo a un nivel
de familia, a la espera de nuevos restos fósiles que permitan corroborar si
pertenecen o no", agrega el investigador Felipe Suazo.
Este descubrimiento tiene particular relevancia para
la existencia del verdadero "fósil viviente" que representa la
familia Calyptocephalellidae, que sobrevivió al meteorito, pero que hoy se ve
amenazada por la crisis climática
"Esta especie es considerada la rana de mayor
tamaño de nuestro país, y es una de las ranas de mayor tamaño que existe en el
mundo. Se encuentra bajo amenaza y con categoría vulnerable (VU) en la lista
roja de conservación de la Unión Internacional para la Conservación de la
Naturaleza (IUCN), debido a la notable pérdida de ecosistemas dulceacuícolas
que ha enfrentado en los últimos años", explicó Suazo.
Sumado a lo anterior, esta especie es cazada por los
seres humanos por ser reconocida como una comida gourmet en muchos lugares de
Chile.
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