Piden devolver 15 jirafas a África tras sufrir malos tratos en un zoológico en Brasil
El Ministerio Público de Brasil le pidió al Bioparque de Río de Janeiro que devuelva a su hábitat natural en Sudáfrica quince jirafas que fueron importadas al parecer de forma ilegal por este zoológico de Río de Janeiro, informó este lunes el ente acusador.
La recomendación de la Procuraduría se dio luego de
que las autoridades ambientales abrieran una investigación tras la muerte de
tres de estos exóticos animales que estaban confinados en un Resort ubicado en
el lujoso complejo turístico de Mangaratiba, en el litoral de Río.
Según la información divulgada por el Ministerio
Público, los animales estaban confinados desde el 11 de noviembre en espacios
de 30 metros cuadrados en el Hotel Resort Safari Portobello para guardar la
cuarentena y cumplir con el período de adaptación que se requiere para este tipo
de fauna exótica.
El viernes pasado, fiscales del Instituto Brasileño
del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables (Ibama) y agentes de
la Policía Federal "constataron que se había producido el delito de
maltrato animal" con las jirafas y que la muerte de tres de ellos fue
"la trágica consecuencia de una serie de errores de procedimiento".
Luego de aprovechar un paseo al aire libre para
escapar de su cautiverio, las tres jirafas fueron atrapadas, pero todas
murieron por miopatía, una condición que puede haberse provocado por estrés,
según el informe de los veterinarios.
Después del fatídico hecho, los otros 15 animales no
volvieron a contar con paseos al aire libre y permanecen recluidas en los
pequeños espacios, bastante limitados para un animal de esas proporciones.
De acuerdo con las autoridades, ningún zoológico en
Brasil tiene la capacidad para albergar a un grupo tan grande de animales de
este tipo y la importación de los gigantescos mamíferos "contravino"
la Convención de las Naciones Unidas sobre el Comercio Internacional de
Especies de Flora y Fauna (Cites), de la cual Brasil es signatario.
La convención señala que, aunque las jirafas no
están específicamente en peligro de extinción "podrían llegar a estarlo, a
menos que el comercio de especímenes de dichas especies esté sujeto a una
regulación estricta para evitar una explotación incompatible con su
supervivencia".
"Prevalecieron los intereses privados, con base
económica, disfrazados de una medida conservacionista basada en un proyecto
equívoco y débil de conservación. Si los análisis hubieran tenido en cuenta la
legislación nacional vigente y también aspectos técnicos de la biología de la
conservación, los animales no habrían sido importados y, en consecuencia, tres
de ellos no habrían muerto", señala el informe de las autoridades
ambientales.
Por los hechos, el Bioparque de Río fue multado y
prohibido de recibir nuevos animales hasta que todos los recintos de las
diferentes especies tengan el debido hábitat autorizado por el órgano ambiental
correspondiente.
El ente acusador también recomendó la suspensión
inmediata de la importación de animales de fauna exótica, hasta que se realice
una revisión exhaustiva de los procedimientos.
Según el Ministerio Público, además de las jirafas,
el BioParque de Río de Janeiro ya había comenzado trámites para importar 18
antílopes (Aepyceros melampus) y 15 cebras (Equus quagga), también de África.
EFE
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