Científicos descubren que los hongos han creado su propio sistema de comunicación
Los hongos emiten señales eléctricas como una forma
de comunicación, según señala un estudio publicado en The Royal Society Open
Science, por autores procedentes de la Universidad del Oeste de Inglaterra, que
decidieron utilizar la bioinformática para intentar interpretar un lenguaje que
diera sentido a estas señales eléctricas.
Para la realización del estudio se recogió la
actividad eléctrica de cuatro tipos de hongos: los hongos fantasma (Omphalotus
nidiformis), los hongos Enoki (Flammulina velutipes), los hongos branquiales
divididos (Schizophyllum commune) y los hongos oruga (Cordyceps militaris).
Para ello, colocaron pequeños electrodos en las zonas que estos hongos habían colonizado,
según el medio Hipertextual.
Al respecto, los científicos creen que los hongos
tienen un cordón micelar. Este es un conjunto de filamentos que les ayudan a
invadir las raíces y la madera de los árboles, así como a acceder a lugares
alejados en busca de recursos.
De igual manera, se ha visto que esta red conecta a
unos hongos con otros y les permite enviarse mensajes. Como si de neuronas se
tratara, las señales eléctricas pasan a través de estos cordones, con un
objetivo que aún no se conoce del todo.
Posteriormente, se registraron los picos de
actividad y se dividieron en grupos, según la longitud y duración de cada pico.
De este modo se establecieron patrones que podían considerarse prácticamente
como palabras. Sin embargo, los hongos componían frases muy diferentes según su
especie. Los hongos branquiales, por ejemplo, eran los que componían las
oraciones más complejas. No obstante, la longitud de cada palabra tenía un
promedio de 5,97 grupos de picos.
Cabe resaltar que, los investigadores creen que el
lenguaje de los hongos podría servirles para alertar sobre posibles peligros o
advertir de cambios en los recursos del medio. No obstante, se considera algo
inherente del ser humano, ya que al ser otros seres vivos tienen sus propios
mecanismos para comunicarse, pese a efectuarse con patrones tan definidos como
los hongos.
“No sabemos si existe una relación directa entre los
patrones de picos en los hongos y el habla humana. Posiblemente no. Por otro
lado, existen muchas similitudes en el procesamiento de la información en
sustratos vivos de diferentes clases, familias y especies. Solo tenía
curiosidad por comparar”, declaro Andrew Adamatzky, autor principal del estudio
a The Guardian.
En definitiva, hablar o no de un lenguaje depende en
parte de la postura que se mire. No obstante, lo que estos científicos han
hecho no solo resulta curioso, sino propuestas de estudios para futuras
investigaciones sobre los diferentes tipos de lenguajes en otros seres vivos
.-
Comentarios
Publicar un comentario