El reactor de la central de Cofrentes, parado ante una fuga aún sin reparar
La central nuclear de Cofrentes (Valencia) se
encuentra parada y con el reactor detenido mientras se prepara la reaparición
de una fuga en la barrera de presión de la estructura. La zona dañada provoca
un incremento del aporte de agua de refrigeración al sumidero de suelos del
pozo seco y no supone un riesgo para los vecinos.
La compañía Iberdrola, titular de la central
nuclear, notificó esa parada no programada del reactor al Consejo de Seguridad
Nuclear el pasado domingo y este lo ha hecho público en un comunicado remitido
a última hora de esa jornada, en el que remarca que no ha tenido impacto en los
trabajadores, el público ni en el medio ambiente.
Asimismo, con la información disponible hasta este
momento, el CSN lo clasifica con nivel 0 (fuera de escala) en la Escala
Internacional de Sucesos Nucleares y Radiológicos (INES).
Una fuga que
se mantiene desde el domingo
El incidente se produjo sobre la 1.30 horas del
domingo, cuando se detectó un aumento del número de arranques de las bombas
encargadas de extraer el agua que llega a dicho sumidero, detalla el comunicado
del organismo estatal.
«Ante esta situación, y de manera conservadora
puesto que no se habían alcanzado los límites establecidos por las
Especificaciones Técnicas de Funcionamiento de la planta, el titular decidió
iniciar a las 12.40 horas una parada ordenada de la central para desacoplarla
posteriormente de la red eléctrica y poder así acceder al interior del pozo
seco, a fin de identificar el origen del problema», añade.
Una vez alcanzadas las condiciones de planta
adecuadas, Iberdrola llevó a cabo la determinación del origen del aporte de
agua, «localizándose en una línea de instrumentación de caudal de ¾» conectada
al lazo A del sistema de recirculación del reactor, lo que constituye una fuga
en la barrera de presión». En estos momentos, según el CSN, Iberdrola «se
encuentra analizando un método de reparación».
Tercer
incidente en mes y medio
Este lunes, la plataforma ecologista Tanquem
Cofrents denunció que ese incidente es el tercero en menos de mes y medio y el
cuarto desde la última parada de recarga de combustible y mantenimiento el
diciembre pasado.
«Esta sucesión de mal funcionamiento y averías
continuas ya había hecho que, incluso antes de este último problema, el CSN
pusiera a esta central bajo vigilancia especial y le exigiera un análisis de
las causas de las averías repetidas y además frecuentemente en los mismos
sistemas», señala la plataforma.
La central de Cofrentes ha cumplido 38 años en
funcionamiento y para Tanquem Cofrents está «vieja y deteriorada», lo que,
unido a «la política de su dirección de maximizar la producción y los
beneficios por encima de la seguridad», supone «un aumento exponencial en la
probabilidad de accidente grave, de consecuencias inimaginables para nuestra
población y territorio».
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