Virus gigantes infectan algas en un lago flotante del Ártico

 

Microbiólogos de la Universidad Laval han descubierto virus gigantes entre el límite del agua dulce y el agua salada en Lago del fiordo de Milne. Este último se encuentra en Canadá a unos 800 km del Polo Norte. Lo constituye una masa de agua dulce situada sobre el agua de mar. Lo que lo hace especial es que se mantiene en su lugar con hielo.

De hecho, el agua dulce tiene una densidad más baja que el agua salada. es por eso ella flota en estado líquido sobre el agua de mar. Por cierto, una capa de hielo cubre su superficie. Esto último le permite protegerse de las inclemencias del tiempo que podrían hacer que se mezcle con el agua de mar.

Parece necesario realizar más estudios para verificar si estos virus realmente representan una amenaza. De hecho, los investigadores aún no han decidido cómo la mayoría de los virus afectan a las algas microscópicas. Además, todavía tienen que identificar qué virus infectan a qué organismos.

Según un comunicado de la Sociedad Estadounidense de Microbiología, los investigadores esperan obtener pronto información más detallada sobre el ecosistema. Sin embargo, se enfrentan a otro problema. De hecho, el aumento de la temperatura global amenaza con destruir el hielo que mantiene el agua dulce en su lugar.

El ecosistema del lago y el del Océano Ártico tienen cada uno diferentes propiedades. La comunidad de virus presente es diferente. Según este estudio, el lago de agua dulce contiene una gama más rica y diversa de virus en comparación con el agua de mar que se encuentra debajo.

Los investigadores perforaron la superficie del hielo para recolectar algunas muestras agua de lago. La secuencia de ADN recolectada ha identificado una variedad de virus, incluido un grupo de gigantes llamados Megaviricetes.. Estos últimos muchas veces más grande que el tamaño normal de un virus.

AA menos de 800 kilómetros del lago Epishelf de Milne Fjord se encuentra un lago de agua dulce único en su tipo que flota sobre , sostenido solo por una capa de hielo. El lago está infectado con «virus gigantes» inusuales, informa Investigadores de la Universidad Laval en Quebec han realizado su primera investigación sobre la abundancia de virus en este lago.

Solo se podía llegar al lago remoto en helicóptero, si el clima lo permitía. El equipo de investigación tomó muestras de agua y secuenció todo el ADN presente en el agua del lago, lo que les permitió identificar los virus y microorganismos que contenía.

A través de su investigación, los científicos notaron que estos divertidos virus, presentes en el agua dulce, afectaban a las algas microscópicas justo por debajo del límite con el agua salada. Sin embargo, los detalles de este ecosistema siguen siendo oscuros, ya que hasta ahora la mayoría de estos virus solo se conocen a través de fragmentos de sus secuencias. Entonces, en la mayoría de los casos, los científicos aún no saben cómo los virus influyen en qué microbios infectan o qué virus habitan en qué microbios.

Al excavar más y más en las profundidades del Ártico, los científicos están haciendo descubrimientos escalofriantes. Como, por ejemplo, encontrarse cara a cara con virus gigantes que infectan las algas de un lago extraordinario, al otro lado del mundo.

Los resultados de esta investigación han sido publicados y muestran el trabajo de un grupo de científicos que fue a estudiar el lago de plataforma estriada de Milne Fiord, a unos cien kilómetros del Polo Norte.

Este lago tiene una particularidad: está formado por una masa de agua dulce que flota justo sobre el agua del mar, que es más densa. Cubierto por una capa de hielo, los dos tipos de agua que podría mezclarlos. En este entorno mágico, los científicos han hecho un descubrimiento no menos asombroso.

Al tomar muestras de agua del lago y sumergirlas en ellas, los investigadores pudieron identificar una increíble variedad de virus, algunos de los cuales pertenecen al grupo de virus gigantes llamados snipes. ¡Mucho más grande que los virus normales, casi tan grande como una bacteria!

Las aguas de este atípico lago bien podrían esconder otras sorpresas. Lamentablemente, como indican los medios científicos, sus días están contados: el aumento de las temperaturas podría destruir pronto un dique de hielo que protege este entorno único. La carrera contra el tiempo está en marcha.

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