El agua que bebemos tiene 4.500 millones de años
La Tierra probablemente heredó su agua original
mayormente de planetesimales, que son los precursores de los asteroides y
planetas que la terminaron formando, en lugar de los cometas que llovieron
sobre ella. En estos escenarios, el agua acompaña a medida que la estrella
joven crece y se forman los planetas. La evidencia está en el contenido de agua
pesada de la Tierra, y muestra que el agua de nuestro planeta tiene 4.500
millones de años.
Un nuevo estudio publicado recientemente en la
revista Elements muestra que el origen del agua de la Tierra puede no ser tan
misterioso o complejo como sugieren otras teorías: en realidad, una fracción
sustancial del agua terrestre (hasta un 50 %) se habría heredado de las
primeras fases de la formación del Sistema Solar y tendría 4.500 millones de
años.
La investigación fue realizada por la astrónoma
Cecilia Ceccarelli, del Instituto de Ciencias Planetarias y Astrofísica de
Grenoble, Francia, y el astrónomo Fujun Du, del Observatorio de la Montaña
Púrpura en Nanjing, China. Los resultados indican que el agua de la Tierra es
tan antigua como el Sistema Solar y ha estado presente a medida que el Sol
crecía y se formaban los planetas.
Se sabe que la formación de estrellas y sistemas
planetarios comienza con una nube molecular gigante. La misma está compuesta
principalmente por hidrógeno, que es el componente principal del agua. Estas
estructuras primarias también presentan helio, oxígeno y carbono, en ese orden
de abundancia. La nube contiene además pequeños granos de polvo de silicato y
polvo carbonoso.
Estudios recientes del contenido de agua en sistemas
planetarios de formación temprana similares al nuestro muestran que el agua es
una molécula abundante, casi omnipresente en los discos protoplanetarios.
Inicialmente, es sintetizada en las superficies de diminutos granos de polvo
interestelar por hidrogenación de oxígeno congelado.
Posteriormente, el agua entra en un ciclo de
sublimación y congelación a lo largo de las sucesivas fases de formación del
sistema planetario, para eventualmente incorporarse a planetas, asteroides y
cometas. Precisamente, el agua de la Tierra provendría de los planetesimales,
que son los precursores de los planetas y asteroides que, en los inicios del
Sistema Solar, formaron a la Tierra luego de continuas colisiones.
Según un artículo publicado en Universe Today, los
científicos a cargo del nuevo estudio comprobaron que la cantidad de agua
pesada medida en la Tierra y en los primeros sistemas planetarios en formación
sugiere que una fracción sustancial del agua terrestre se heredó de las
primeras fases de la formación del Sistema Solar y tiene, en consecuencia,
4.500 millones de años.
¿Por qué es tan importante el contenido de agua
pesada? En los tramos fríos de una nube molecular primaria, el oxígeno se
congela cuando encuentra un grano de polvo y, posteriormente, se adhiere a la
superficie de estos granos. Pero el agua se forma únicamente cuando el
hidrógeno y el oxígeno se combinan: cuando eso sucede, reaccionan y producen
hielo de agua, que incluye dos tipos de agua: agua normal y agua pesada, que
contiene deuterio, un isótopo de hidrógeno. Al medir estos isótopos de agua
pesada, los científicos logran estimar la cantidad de “agua normal” presente en
un sistema y pueden determinar otras condiciones, como la antigüedad de su
formación.
Además, el hielo de agua que se formó en el paso
inicial se convierte luego en gas, para posteriormente volver a condensarse en
los lugares más fríos del disco protoplanetario. La misma población original de
granos de polvo vuelve a estar cubierta por un manto helado: sin embargo, en
ese paso las moléculas de agua del manto helado contienen la “historia” del
agua en cada sistema planetario, como en este caso del Sistema Solar. Por lo
tanto, los granos de polvo son los “guardianes” de la historia del agua que
permiten descifrar su evolución.
Más allá de todos estos adelantos, los
investigadores destacaron que todavía existen muchas preguntas sin respuesta:
una de ellas es cómo llegó la totalidad del agua a la Tierra, o sea la mitad
que no corresponde al origen indicado en la investigación. Sin embargo, el
estudio muestra que la cantidad de agua pesada medida en la Tierra es al menos
el comienzo para resolver estas cuestiones.
,.
Comentarios
Publicar un comentario