Descubrimiento en Japón una nueva especie de orquídea que parece de cristal
Un equipo de investigadores ha anunciado en la
revista ‘Journal of Plant Research’ el descubrimiento de una nueva especie de
orquídea que parece hecho de cristal. Según explican ellos mismos, parece que
la planta estaba escondida prácticamente ante sus narices, puesto que convive
con poblaciones de una especie común en el Japón que es una parienta muy
próxima pero que no tiene un aspecto tan delicado.
La familia de las orquídeas es enormemente diversa,
y es por eso que de vez en cuando se descubren nuevas especies que ponen de
relevo la importancia tanto de estudiarlas como de protegerlas. En este caso,
se trata de una planta del género Spiranthes, que se caracterizan para tener la
inflorescencia en espiral y de colores blancos, rosas, lilas o amarillos.
Hay unas 50 especies diferentes, normalmente a
climas templados o tropicales, y en el Japón hace siglos que son conocidas,
cosa que hace todavía más sorprendente que se haya encontrado una cerca de la
isla de Hachijo, a la jefatura de Tokyo. Es por eso que ha recibido el nombre
de Spiranthes hachijoensis.
De hecho, hasta ahora se conocían tres especies del
género que crecían en el Japón: S. australis, S. sinensis and S. hongkongensis.
Durante un censo que se llevó a cabo hace más de 10 años, pero, se descubrieron
flores que parecían S. australis pero con tallos lisos en vez de peludas.
Además, estas poblaciones florecían un mes antes de que las S. australis, cosa
que indicaba que podrían no ser de la misma especie.
Esta orquídea
muestra como de importante es analizar a fondo incluso los entornos que se
creen más conocidos | Masayuki Ishibashi
Así empezó una busca de 10 años para encontrar más
orquídeas sin pelo y analizarlas desde todos los puntos de vista posibles, para
poder distinguir las características distintivas de cada especie. En el caso de
la S. hachijoensis, sus flores son de colores entre lila-rosado y blanco y con
pétalos de entre 3 y 4 milímetros de longitud. Así, las flores son más pequeñas
y con bases más anchas y pétalos centrales más rectos que las otras Spiranthes.
Aun así, hicieron falta análisis genéticos y físicas cuidadosísimas para
confirmar que es una especie diferente.
Además de la población identificada en Tokyo, el
censo y los estudios posteriores han permitido confirmar que la S. hachijoensis
no solo es presente a la jefatura de Tokyo sino también a otros lugares de
Kanto, Kyushu, Shikoku y Chubu, haciéndola tan habitual que parece increíble
que no se haya descubierto hasta ahora, especialmente en el caso de las
Spiranthes, que ya aparecen a los poemas más antiguos del Japón, que datan del
759, y que la flora del país ha sido documentada y estudiada amplísimamente.
Un descubrimiento como este, pues, una planta
escondida a la luz del día del día, refuerza la importancia de la exploración
continuada, a cualquier lugar, donde se puede descubrir una diversidad de flora
y fauna que, sorprendentemente, todavía desconocíamos.
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