Virgin Galactic lleva al espacio fósiles de homínidos de 2 millones de años de antigüedad

 

Virgin Galactic, compañía de vuelos espaciales, realizó con éxito su tercer viaje privado a la línea fronteriza entre el espacio exterior y la Tierra el pasado 8 de septiembre. Esta vez, en la nave volaron dos pilotos, un multimillonario, dos personas anónimas, un instructor de astronautas y, sorprendentemente, los restos de dos humanos fosilizados.

Space.com informa que "una clavícula de dos millones de años y un hueso de un pulgar de 250.000 años fueron almacenados en un contenedor protegido y metidos en los bolsillos de Timothy Nash, uno de los tres clientes de pago que se lanzaron a bordo del avión espacial VSS Unity de Virgin Galactic al espacio suborbital".

Concretamente, la clavícula pertenece al esqueleto de un niño y fue descubierta en la Cuna de la Humanidad cerca de Johannesburgo en 2008. Además, el fósil está vinculado a una especie de homínido conocido como 'Australopithecus sediba', cuyos miembros caminaban sobre dos pies pero tenían un comportamiento simiesco remanente.

Por otro lado, el segundo fósil, el hueso del pulgar, pertenece a la especie 'Homo naledi' y fue descubierto a principios de 2014 como parte de la excavación más grande hasta la fecha que descubrió 1.550 especímenes en África. Pero si nos adentramos en estos restos, los miembros de dicha especie tenían hombros simiescos, mientras que los dientes, brazos, pies y cerebro se parecían mucho a los de los humanos.

Llevar estos fósiles al espacio fue una forma para que la humanidad mostrara su "aprecio" para todos los ancestros que nos precedieron, sin embargo, existe un debate para establecer oficialmente a estos homínidos como primos o antepasados del ser humano.

Independientemente de la especie que sea, a estos fósiles se las considera homínidos al ser una familia de primates que tienen características en común con una persona.

Matthew Berger, el encargado de llevar los fósiles, señala para Space.com que "estos fósiles representan individuos que vivieron y murieron hace cientos de miles de años, pero que probablemente contemplaron las estrellas con asombro, como lo hacemos nosotros. Me imagino que nunca habrían soñado en vida con emprender un viaje tan increíble como embajadores de todos los antepasados de la humanidad".

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