Llega la lluvia de estrellas de las Leónidas: estos son los eventos astronómicos de noviembre
Noviembre es un mes en el que confluyen dos lluvias de estrellas: las oníridas y las leónidas. Además, los planetas Júpiter y Urano se sitúan en oposición, lo que significa que estarán en el lado opuesto de la Tierra con respecto al sol. En otras palabras, el planeta y el sol estarán en lados opuestos de la Tierra, lo que permitirá obtener imágenes detalladas y estudiar el planeta con mayor precisión.
Pero hay varios eventos astronómicos que hacen de
noviembre un mes destacado en la astronomía. He aquí los nueve más importantes:
Júpiter en
oposición
El planeta Júpiter, con sus lunas, quedará en
oposición este viernes, día 3. Durante este evento astronómico, Júpiter, la
Tierra y el sol están aproximadamente alineados en una línea recta. Así, Júpiter
será visible durante toda la noche, ya que sale al anochecer y se pone al
amanecer. Esto lo convierte en uno de los momentos más óptimos para observar el
planeta gigante con telescopios o incluso, si la meteorología lo permite -y no
hay nubes- a simple vista, ya que está en su punto más cercano a la Tierra y,
por lo tanto, aparece más grande y brillante de lo habitual. La oposición de
Júpiter ocurre aproximadamente una vez cada 13 meses, debido a la combinación
del periodo orbital de la Tierra (365 días y casi 6 horas) y Júpiter, cuyo periodo
orbital es de 11,86 años.
Fin de la
lluvia de oriónidas
La lluvia de oriónidas no suele ser tan nítida como
la de perseidas o gemínidas, pero proceden del famoso cometa Halley, que orbita
alrededor del sol aproximadamente cada 76 años. Su próxima aparición se espera
para el 2061. Una de las peculiaridades de este rastro de partículas de Halley
es que puede apreciarse en todas partes del mundo, ya que esta lluvia pasa muy
cerca del Ecuador celeste. Las oriónidas radian de la constelación de Orión,
pasando muy cerca de la estrella supergigante roja Betelgeuse. Cada año tienen
lugar durante aproximadamente un mes, y este 2023 se están produciendo desde el
pasado día 2de octubre. El próximo día 7 de noviembre será el último día para
disfrutar de ellas, aunque el pico se produjo la noche del 21 al 22 de octubre.
Lluvia de
leónidas
Tras las oriónidas, llega el turno de las famosas
leónidas, con máximo la noche del 17 al 18 de noviembre, aunque la actividad
puede ser visible durante varios días antes y después del pico. De hecho,
pueden verse desde el 6 de noviembre hasta el día 30, y es una lluvia de
estrellas especialmente visible en la constelación de Leo: de ahí su nombre.
Durante su apogeo, pueden producir una tasa de hasta 15 meteoros por hora en
condiciones ideales y en lugares oscuros y despejados, lo que los convierte en
uno de los espectáculos celestiales más destacados del año, junto con las
perseidas de agosto. Se produce cuando la Tierra atraviesa la órbita del cometa
Tempel-Tuttle y su estela de escombros, consistentes en partículas de polvo y
roca dejadas por el cometa a lo largo de su órbita. Cuando estas partículas
ingresan a la atmósfera terrestre a altas velocidades, se queman debido a la
fricción con el aire, lo que produce destellos de luz en el cielo que conocemos
como meteoros o estrellas fugaces.
Ocultación
lunar de Venus
Venus, el segundo planeta más cercano al sol, pasará
el día 9 detrás de una fina luna, puesto que el satélite se encuentra pasando
de fase de cuarto menguante a luna nueva (el día 13 de noviembre). Esto
significa que, durante la ocultación, Venus se verá tapado parcialmente, en una
especie de eclipse planetario, para los observadores de Europa, Rusia
occidental, Groenlandia, África y Asia. Las personas que se encuentren en otros
lugares verán un acercamiento cercano de la luna y el planeta. Ambos objetos
serán visibles a simple vista por la mañana, unas horas antes del amanecer.
Luna nueva,
Vía Láctea y oposición de Urano
La luna estará el 13 de noviembre en luna nueva, lo
que significa que se situará entre la Tierra y el sol, así que el lado
brillante de la luna está de espaldas a la Tierra. En sí, no es un espectáculo
digno de mención y, de hecho, ocurre todos los meses. Pero en noviembre, el
centro galáctico de la Vía Láctea es visible durante bastante menos tiempo, y
los días alrededor de la luna nueva son ideales para observarlo. El mismo día
13 se produce la oposición de Urano, un momento en el que la cara visible del planeta
estará completamente iluminada por el sol, lo que hará que sea más brillante
-y, por tanto, visible- de lo que lo será en cualquier otro momento del año
Conjunción de
la luna y Saturno
El día 20, la luna y Saturno se encontrarán en una
conjunción, una situación que se da cuando ambos cuerpos celestes se acercan en
el cielo nocturno y parecen estar cerca uno del otro desde la perspectiva de un
observador en la Tierra. Esta conjunción es un evento astronómico fascinante
que se produce debido a las órbitas de la luna y Saturno alrededor de la Tierra
y el sol, respectivamente. La luna orbita alrededor de la Tierra, mientras que
Saturno orbita alrededor del sol.
Conjunción de
la luna y Júpiter
Tras Saturno, la luna se alineará en conjunción con
Júpiter, algo que sucederá el día 25. Este fenómeno es el resultado de la
combinación de los movimientos orbitales de la luna, la Tierra y Júpiter.
Aunque la conjunción puede variar en apariencia dependiendo de la ubicación
geográfica y las condiciones atmosféricas, generalmente se ve como si la Luna y
Júpiter estuvieran próximos uno al otro, motivo por el que las conjunciones se
suelen conocer popularmente como 'besos'. Esto ocurre debido a la alineación
relativa de los objetos en sus órbitas alrededor del sol. Durante la
conjunción, la brillantez y el tamaño relativo de la luna, combinados con el
brillo característico de Júpiter, hacen que el evento sea particularmente notable.
Luna llena
El 27 de noviembre, la luna entrará en su fase de
llena a partir de las 10.16 hora peninsular, bajo el signo de Géminis. La
penúltima luna del año se conoce como la del castor o de las heladas. Todas las
lunas llenas del año tienen un nombre, que proviene de las tribus nativas
americanas, que solían nombrar a las lunas llenas basándose en las
características particulares de cada mes en particular. Esta viene de que los
castores se preparan para el frío: construyen presas y se abastecen de comida
en sus madrigueras. Tal vez por este motivo los nativos americanos nombraron a
la luna llena en su honor tras observar su laboriosa actividad. Otra posible
razón es que, durante este mes, los cazadores tradicionalmente colocan trampas
para castores para conseguir su pelaje.
Manhattanhenge
al amanecer
El último día del mes, el 30, se produce El 12 de
julio se produce el Manhattanhenge, una contracción entre Manhattan (distrito
de Nueva York, en EEUU) y Stonehenge (Reino Unido), lugar este último donde el
sol se alinea con las piedras en los solsticios. Y como su nombre indica, se trata
de eso: alineación del sol en la hora del amanecer en dirección este-oeste con
las calles del trazado urbano principal en Manhattan. Es un evento que ocurre
solo dos veces al año -la anterior fue el 12 de julio, y se produjo en el ocaso
del sol- y las ubicaciones recomendadas para su visualización son las calles
14, 34, 42, 57 y 79.
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