Resucitan una palmera extinta con semillas de 2000 años de antigüedad
La milagrosa resurrección de la Palmera Datilera de Judea ha dejado a todos sorprendidos. Tras su extinción hace 60 años, esta especie ha vuelto a florecer, gracias al hallazgo de antiguas semillas y a la ciencia.
Durante más de 2000 años, la Palmera Datilera fue un
componente esencial en Asia, mencionada tanto en la Biblia como en el Corán. Se
destacaba por su versatilidad en la alimentación, medicina, construcción y en
la elaboración de mobiliario, indumentaria y calzado, como reporta Computer
Hoy.
En un sorprendente giro de acontecimientos, en 1963,
el arqueólogo Yigael Yadin descubrió en Masada, durante excavaciones en una
fortaleza que resistió la invasión romana, una jarra con semillas de más de
2000 años de antigüedad.
Estas semillas olvidadas en un cajón, encontraron su
oportunidad en 2005, cuando la botánica Elaine Solowey decidió plantar una, con
asombrosos resultados: germinó una palmera de una especie que actualmente no
existe, confirmada como la Palmera Datilera de Judea.
El análisis también confirmó que era una palmera
macho, por eso la bautizaron con el nombre de Matusalén, en honor al personaje
de la Biblia que vivió 969 años.
Para recuperar la especie, se localizaron treinta
semillas más en Qumran. En 2011, varias de ellas germinaron y dieron lugar a
varias Palmeras Datileras de Judea, incluyendo machos y hembras, nombradas con
referencias bíblicas: Jonás, Adán, Judith, Uriel, Booz y Hannah.
Resucitaron una palmera extinta con semillas de 2000
años de antigüedad, y se recogen dátiles de algunas de ellas.
En 2017, cuando los árboles ya producían flores,
polinizaron a la palmera Hannah con el polen de Matusalén, y en 2018 germinaron
los primeros frutos. Sus semillas ya se han plantado y ya se han obtenido
nuevas palmeras, informó Computer Hoy.
Y se recogen dátiles de algunas de ellas. El futuro
de las Palmeras Datileras de Judea parece asegurado.
Este logro no solo enriquece nuestro conocimiento
sobre la historia y la cultura, sino que también nos recuerda la importancia de
preservar y revitalizar las especies en peligro de extinción. La historia de la
Palmera Datilera de Judea es un verdadero triunfo de la ciencia y la
dedicación.
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