El vórtice polar de la Tierra se ha revertido misteriosamente
Durante los meses más calurosos en el hemisferio norte, los vientos que circulan por el vórtice disminuyen su velocidad y también comienzan a girar hacia el este (en el sentido de las agujas del reloj alrededor del Ártico). Sin embargo, una importante corriente de aire en circulación llamada vórtice polar ártico ha invertido completamente su curso y ahora está girando "hacia atrás".
El cambio se produjo alrededor del 4 de marzo,
-provocó un "pico de ozono" sin precedentes- y se encuentra entre los
seis eventos de este tipo más fuertes desde 1979. Fue un repentino
calentamiento atmosférico y el anillo de aire frío está girando en la dirección
equivocada, algo que podría afectar a los patrones climáticos globales. Sin
embargo, se espera que vuelva a su circulación normal en poco tiempo.
El vórtice polar se encuentra en la estratosfera,
que comienza entre 6 y 20 kilómetros sobre la superficie del planeta y alcanza
aproximadamente 50 kilómetros por encima. Si bien el vórtice polar es un
fenómeno que ocurre durante todo el año, tendemos a sentir su influencia helada
solo en el invierno, cuando es más fuerte.
Esta gran masa de aire frío y baja presión
generalmente gira alrededor del Ártico, fluyendo y refluyendo a lo largo de las
estaciones, fortaleciéndose en el invierno y desapareciendo en el verano. Sin
embargo, cuando se debilita o se altera, ese aire frío que suele estar
confinado en las regiones polares, puede filtrarse a latitudes más bajas y
provocar importantes fenómenos meteorológicos.
Es un gigantesco tornado de aire ártico que gira en
sentido contrario a las agujas del reloj que puede tener consecuencias muy
reales para los humanos en las latitudes septentrionales. En el pasado, las
alteraciones del vórtice polar (una masa giratoria de aire frío que rodea el
Ártico) han provocado climas extremadamente fríos y tormentas en zonas como
Estados Unidos o Canadá, con olas de frío que pueden durar desde días hasta
semanas sombrías y gélidas.
Si bien una inversión de vórtice a causa de un calentamiento
estratosférico repentino puede provocar un clima frio, este no ha causado
estragos pero sí está acelerando la propagación del ozono desde los trópicos a
los polos. Aún es pronto para analizar las consecuencias de esta última
inversión del vórtice polar, pero los científicos ya han observado un aumento
en los niveles de ozono en la región ártica, en una suerte de agujero de ozono
inverso; pero pasado un tiempo, los niveles de ozono volverán a la normalidad a
medida que el vórtice polar regresa a su habitual giro en sentido contrario a
las agujas del reloj y, al menos hasta ahora, no ha venido acompañado de
cambios climáticos importantes.
Mirando más a largo plazo, teniendo sobre la mesa un
mundo en constante calentamiento, los científicos del clima no tienen muy claro
cómo podría comenzar a cambiar el vórtice polar.
La reversión actual es la segunda de este tipo en
2024, tras el primer evento aunque más pequeño que tuvo lugar en enero que
causó una breve ola de frío en algunos estados de Norteamérica, según los datos
de la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA).
Como curiosidad, ya hemos comprendido que cuando el
vórtice polar es fuerte, mantiene una corriente en chorro más estable y
predecible, pero cuando se debilita, puede provocar patrones climáticos más
extremos e impredecibles. Sin embargo, los científicos han descubierto que un
vórtice polar débil hace que los pronósticos meteorológicos sean más
predecibles en el norte de Europa, con una reducción en el rango de posibles
condiciones climáticas en aproximadamente un 25%.
"Nuestro estudio arroja luz sobre fenómenos
meteorológicos en los que la incertidumbre de las previsiones meteorológicas
con varias semanas de antelación disminuye o aumenta sistemáticamente. Además,
subraya cómo el uso práctico de los pronósticos a largo plazo puede
beneficiarse de una comprensión más profunda del acoplamiento remoto entre
diferentes regiones atmosféricas", comenta Jonas Spaeth, estudiante de
doctorado en el Instituto Meteorológico de LMU y autor principal de un estudio
publicado en la revista Communications Earth & Environment.
Teniendo en cuenta que los pronósticos
meteorológicos a largo plazo, con varias semanas de antelación, suelen tener
poca precisión, parece que los estados del vórtice polar ofrecen información
valiosa para mejorar estas predicciones.
Esta conclusión tiene muchas implicaciones
prácticas, ya que la previsibilidad del clima es vital para la agricultura, la
gestión energética y la salud pública, entre otros sectores. Los agricultores
pueden planificar la siembra y la cosecha de manera más eficiente, los
proveedores de energía pueden gestionar mejor el suministro de energía y los
funcionarios de salud pueden prepararse para los brotes de enfermedades con
pronósticos más precisos, por ejemplo.
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