Descubierto en Brasil un pequeño reptil depredador de hace 250 millones de años parecido al cocodrilo
El paleontólogo brasileño Rodrigo Müller ha descrito en Scientific reports un nuevo género y especie de reptil gracilisúquido, a partir de fósiles hallados en una formación geológica al sur del país. Lo ha bautizado con el nombre de Parvosuchus aurelioi y sus restos datan de hace más de 200 millones de años.
Antes de la dominación de los dinosaurios, los
pseudosuquios (Pseudosuchia, ‘cocodrilos falsos’) eran unos reptiles
cuadrúpedos que vivieron durante el Triásico (hace entre 252 y 201 millones de
años). Estos animales, cuyos ejemplares de menor tamaño se denominan
gracilisúquidos (Gacilisuchidae), convivieron con algunos de los carnívoros más
grandes de la época.
Ahora, el paleontólogo brasileño Rodrigo Müller ha
descrito en Scientific Reports un nuevo género y especie de gracilisúquido, a
partir de los restos de un ejemplar hallado en la formación geológica de Santa
María, en el sur de Brasil. Este yacimiento es famoso por haberse encontrado
allí también restos de dinosaurios.
Los gracilisúquidos eran pequeños y carnívoros. Los
individuos más grandes alcanzaban 1 metro de longitud. Hasta ahora, solo habían
aparecido fósiles de estos reptiles en China y Argentina
Los gracilisúquidos eran pequeños y carnívoros. Los
individuos de mayor tamaño alcanzaban solo 1 metro de longitud. Hasta el
momento, solo se habían encontrado restos de estos reptiles antiguos en
yacimientos de China y Argentina.
Müller, que es investigador de la Universidad
Federal de Santa María (Brasil), cuenta a SINC que realizo el descubrimiento
mientras analizaba fósiles donados a su institución por el paleontólogo
aficionado Pedro Lucas Porcela Aurélio.
Entre los restos, le llamaron la atención unas
vértebras articuladas incrustadas en una gruesa roca. Inmediatamente, inició el
proceso de preparación con ayuda de soluciones ácidas y martillos neumáticos.
Durante este paso, partes del cráneo fueron sacados
de la roca, revelando un cráneo completo. La investigación anatómica indicó que
estos fósiles pertenecían a un reptil desconocido. Por otra parte, algunos
rasgos parecían ser similares con los enigmáticos gracilisúquidos.
El esqueleto parcial data de hace unos 237 millones
de años y consta de un cráneo completo que incluye la mandíbula inferior, 11
vértebras dorsales, una pelvis y extremidades parcialmente conservadas. Estas
características clasifican a este ejemplar como un gracilisúquido, lo que la
convierte en la primera especie de este grupo confirmada en Brasil, según el
investigador.
Los restos hallados incluyen un cráneo completo con
la mandíbula inferior, 11 vértebras dorsales, una pelvis y extremidades
parcialmente conservadas
El autor ha denominado a la nueva especie
Parvosuchus aurelioi, que deriva de ‘parvus (pequeño) y ’suchus’ (cocodrilo).
El nombre rinde homenaje a Pedro Lucas Porcela Aurélio, que, además de haberlos
donado, fue quien encontró los fósiles.
Los dientes de este pequeño reptil depredador tenían
forma de cuchilla adaptados para comer carne y estaba especializado en cazar
presas pequeñas.
Por ello, agrega, “la presencia de este reptil de
escaso tamaño entre fósiles de depredadores mucho más grandes sugiere que estos
ecosistemas, donde hoy se encuentra Brasil, eran muy complejos”.
Según el paleontólogo, “este descubrimiento refuerza
la idea de que los pseudosuquios eran ecológicamente diversos”. Algo que, dice,
“ya se pudo observar en los hallazgos en Argentina”.
Destaca que “el descubrimiento de estos fósiles,
entre una fauna ya relativamente diversa en Brasil, demuestra que este patrón
no era exclusivo de Argentina, sino tal vez una condición común en otros puntos
de Pangea”.
Además, “la aparición de un Gracilisuchidae en
Brasil amplía la distribución geográfica de estos reptiles”, recalca.
‘P. aurelioi’ representa otra pieza en el rompecabezas evolutivo de la estirpe que más tarde dio lugar a los cocodrilosRodrigo Müller explica que “aunque la nueva especie comparte rasgos típicos del grupo con otros gracilisúquidos, como la configuración de una de las aberturas de la región posterior del cráneo, también tiene características únicas. Algunas de ellas son las órbitas situadas a un nivel más alto, la articulación craneomandibular ubicada por encima del margen dental y un hueso de la cintura pélvica proporcionalmente corto”.
En su opinión, “P. aurelioi representa otra pieza en
el rompecabezas evolutivo de la estirpe que más tarde dio lugar a los
cocodrilos. Revela que, durante la evolución temprana de los pseudosuquios,
varias ramas se extendieron por Pangea, ocupando diferentes nichos. El grupo
alcanzó el éxito evolutivo antes del origen de los dinosaurios, pero sufrió una
pérdida de diversidad cuando estos aparecieron”.
Por otro lado, concluye: “La estirpe que dio lugar a
los cocodrilos no desapareció durante la Era Mesozoica, ya que coexistió con
distintos tipos de dinosaurios y ha perdurado hasta la actualidad a través de
caimanes, cocodrilos y ghariales”.
..
Comentarios
Publicar un comentario