El vórtice polar de la Antártida podría dividirse en dos por primera vez en más de 20 años
El vórtice polar antártico, un fenómeno que
usualmente pasa inadvertido, podría estar a punto de protagonizar un evento
meteorológico raro e impactante: su desdoblamiento en dos partes. No se ha
observado un suceso así desde 2002, pero las condiciones actuales sugieren que
podría repetirse, con potenciales consecuencias significativas para el clima de
regiones como Australia y Sudamérica.
Durante los meses de invierno en el he
misferio sur,
este fenómeno atmosférico juega un papel crucial en la regulación del clima en
la Antártida y las regiones circundantes: es un poderoso remolino de vientos
que gira en sentido horario alrededor del Polo Sur que actúa como un escudo,
atrapando una corriente de aire extremadamente frío en la estratosfera sobre la
Antártida, lo que contribuye a mantener las temperaturas dentro del continente
en niveles gélidos.
El vórtice polar se forma como resultado de la gran
diferencia de temperatura entre el aire cálido de las latitudes medias y el
aire frío de las regiones polares. Esta diferencia de temperatura crea una
fuerte corriente en chorro que fluye alrededor del Polo Sur, confiriendo al
vórtice su estabilidad característica durante el invierno antártico. Bajo
condiciones normales, las temperaturas dentro del núcleo del vórtice alcanzan
aproximadamente los -80°C (-112°F), lo que convierte a esta región en una de las
más frías del planeta.
Este remolino de vientos no solo mantiene el aire
frío concentrado sobre la Antártida, sino que también actúa como una barrera
que impide que el aire más cálido del norte invada la región polar. La
estabilidad del vórtice polar es, por lo tanto, fundamental para la
preservación del ambiente helado de la Antártida durante el invierno.
El vórtice polar del sur, normalmente un guardián
estable del frío antártico, ha mostrado recientemente signos preocupantes de
inestabilidad. Ahora, reveló la publicación especializada New Scientist, los
científicos han observado que la velocidad del viento en este vórtice ha
disminuido notablemente, cayendo de 300 a 230 kilómetros por hora a mediados de
julio. Este cambio, aunque aparentemente pequeño, ha tenido un impacto
significativo en la dinámica del vórtice.
La disminución de la velocidad del viento permitió
que el aire frío atrapado en la estratosfera descendiera, lo que provocó un
aumento récord en las temperaturas dentro del núcleo del vórtice. Las
temperaturas, que usualmente rondan los -80°C, subieron aproximadamente 20°C
por encima de su promedio a largo plazo. Este incremento inusual de temperatura
es un claro indicador de que el vórtice polar está perdiendo su estabilidad.
A principios de agosto, se registró otro descenso en
la velocidad del viento, acompañado nuevamente por un aumento rápido en las
temperaturas de la estratosfera. Estos repetidos episodios de desaceleración
del viento y aumento de la temperatura han causado que el vórtice se desplace
de su ubicación habitual sobre el Polo Sur, lo que ha permitido que el aire
polar frío se filtre hacia regiones como Australia, Nueva Zelanda y Sudamérica.
Al mismo tiempo, el aire cálido se ha desplazado sobre la Antártida,
desencadenando una ola de calor en el continente.
La posibilidad de que el vórtice polar del sur
continúe debilitándose es una preocupación creciente entre los científicos, ya
que esto podría llevar a un calentamiento repentino de la estratosfera, un
evento raro pero potencialmente devastador que podría desencadenar condiciones
climáticas extremas en el hemisferio sur.
..
Comentarios
Publicar un comentario