El Sol podría estar ocultando vórtices polares en sus extremos: un fenómeno desconocido que cambiaría nuestra visión del ciclo solar
Una nueva investigación liderada por el Centro Nacional de Investigación Atmosférica de Estados Unidos (NSF NCAR) sugiere que el Sol podría tener vórtices polares, similares a los que conocemos en la Tierra, aunque generados por un poderoso e impredecible campo magnético. La investigación, publicada en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), apunta a que estos vórtices no solo son posibles, sino que su formación y evolución están directamente ligados a los ciclos solares, marcando etapas clave en el comportamiento magnético del Sol.
Las simulaciones realizadas han mostrado la
posibilidad de que un anillo de vórtices aparezca a unos 55 grados de latitud
solar, justo al inicio de cada ciclo solar. Estos remolinos se desplazan hacia los
polos solares en un movimiento sincronizado con el cambio de polaridad
magnética. Según la investigación, el ciclo solar impulsa el movimiento de
estos vórtices en un fenómeno llamado “carrera hacia los polos,” que precede a
la inversión de los polos magnéticos del Sol, un evento que ocurre en cada
máximo solar.
A diferencia de otros cuerpos celestes como la
Tierra o Júpiter, el Sol tiene una atmósfera de plasma magnetizado, lo que
añade complejidad a la estructura y comportamiento de estos vórtices. Los
investigadores, liderados por la científica Mosami Dakpati, sostienen que estos
remolinos polares podrían explicar las variaciones en la intensidad de los
ciclos solares y proporcionar claves para predecir anomalías en el clima
espacial que afectan a la Tierra. Estos nuevos datos no solo abren el camino
hacia futuras misiones solares sino que podrían ser esenciales para la
planificación de misiones que observan los polos solares en momentos precisos.
Comentarios
Publicar un comentario