Un meteorito caído en Escocia hace 990 millones de años podría haber impulsado el origen de la vida en la Tierra
Un estudio apunta a que el impacto coincidió con la expansión de los primeros organismos eucariotas
Aunque
tradicionalmente los meteoritos han sido asociados a la destrucción, un nuevo
estudio científico pone de relieve su papel potencial como impulsores de la
vida en la Tierra. Investigadores de la Universidad de Curtin, en Australia,
han publicado en la revista Geology los resultados de un análisis sobre
un antiguo impacto meteórico en Escocia que, según concluyen, podría haber
contribuido al paso de organismos primitivos del medio acuático a tierra firme.
El estudio indirecto
del fenómeno revela que el meteorito, que cayó hace unos 990 millones de
años, generó una capa de rocas de 15 metros de espesor, alterando
las condiciones del entorno. Esta nueva datación corrige investigaciones
previas que estimaban la caída hace 1.200 millones de años. El momento del
impacto coincide, según los científicos, con un periodo de estabilización
climática, la formación de supercontinentes y, lo más relevante, la
expansión de organismos eucariotas, es decir, aquellos que poseen núcleos
celulares definidos, como animales, hongos y plantas.
Un salto evolutivo
propiciado desde el espacio
Aunque no se han
hallado restos directos del meteorito ni de su cráter, los expertos han
obtenido indicios del suceso en capas de formaciones rocosas. Tal como explica
el autor principal del estudio, Chris Kirkland, “estos cristales
microscópicos registraron el momento exacto del impacto, y algunos incluso se
transformaron en un mineral increíblemente raro llamado reidita, que
solo se forma bajo presiones extremas”.
Kirkland detalla que
“cuando un meteorito impacta, reinicia parcialmente los relojes atómicos dentro
de los cristales de circón. Estos ‘relojes rotos’ a menudo no pueden datarse,
pero desarrollamos un modelo para reconstruir cuándo ocurrió la perturbación,
confirmando el impacto hace 990 millones de años”.
Una hipótesis sin
pruebas directas, pero con implicaciones profundas
A pesar de la ausencia
de restos materiales del meteorito, el hallazgo plantea una hipótesis relevante
sobre el origen de la vida terrestre. El momento del impacto pudo
alterar las condiciones ambientales lo suficiente como para fomentar la
evolución y dispersión de los primeros organismos complejos desde los océanos
hacia la superficie.
Este tipo de
investigaciones refuerza la idea de que los meteoritos no solo han representado
eventos catastróficos en la historia del planeta, sino que también han
contribuido a transformaciones profundas en la evolución de la vida.
Comentarios
Publicar un comentario