Nueva especie de salamandra que vivió hace 166 millones de años
Un grupo de paleontólogos rusos y alemanes
ha descrito un género y una especie de salamandras prehistóricas previamente
desconocidas, que vivieron en lo hoy es Rusia hace 166 millones de años
Se trata de restos de un
antiguo anfibio, una salamandra llamada Egoria, que vivió en el Jurásico medio
en la cantera Berezovsky, cerca de la ciudad de Sharypovo (Rusia), según
publican en la revista 'PLOS ONE'.
Anteriormente se han encontrado fósiles de
peces antiguos, varios reptiles, mamíferos, dinosaurios herbívoros y
depredadores. Los materiales de investigación fueron recogidos en expediciones
de campo a mediados de la década de 2010. En estas expediciones, científicos de
la Universidad de San Petersburgo trabajaron junto a expertos de la Universidad
de Bonn (Alemania), la Universidad Estatal de Tomsk, el Instituto Zoológico de
la Academia de Ciencias de Rusia y el Museo Sharypovo de Historia Local y
Naturaleza.
Cuatro fósiles de
vertebrados permitieron a los científicos declarar el hallazgo de un nuevo
género y especie. Estos fueron tres vértebras del tronco y el atlas: la primera
y, en el caso de la salamandra, la única vértebra cervical. Dado que el atlas
es una vértebra altamente especializada, que proporciona movimientos de
fijación y rotación del cráneo, tiene una estructura bastante compleja,
explican los científicos. Por lo tanto, es más adecuado para describir una
nueva especie, ya que proporciona mucha información para el análisis. El
anfibio demostró pertenecer a las salamandras de tallo geológicamente más
antiguas.
No era la primera vez que se encontraban
restos de antiguas salamandras en la cantera Berezovsky. Uno de ellos, una
salamandra 'Urupia monstrosa', llamada así por el cercano río Uryup, tenía unos
50-60 centímetros de largo. Otra, 'Kiyatriton krasnolutskii', lleva el nombre de
un historiador local Sergei Krasnolutskii, el descubridor de la cantera de la
localidad fósil Berezovsky. Por el contrario, esta era de tamaño bastante
pequeño (unos 10-15 centímetros) y se parecía más a los 'Hynobiidae' modernos.
La salamandra recién descubierta, a juzgar por el tamaño de las vértebras, era
de longitud media (unos 20 centímetros).
"Las salamandras
aparecen por primera vez en los registros fósiles del Jurásico Medio, incluidos
los representantes de las familias de salamandras actuales y las más
primitivas", explica Pavel Skutschas, profesor asociado de la Universidad
de San Petersburgo, doctor en biología, experto en vertebrados mesozoicos.
"Cuando acababan de aparecer, las
salamandras hicieron esfuerzos para ocupar diferentes nichos ecológicos
--continúa--. Así, las salamandras de tallo llenaron el nicho de grandes masas
de agua; mientras que aquellos cercanos a las salamandras actuales encontraron
su nicho en pequeñas balsas. En cuanto a la salamandra recién descubierta,
ocupaba una posición media, aunque morfológicamente, está más cerca de la
primitiva".
Los científicos no solo
describieron las características externas de los especímenes, sino que también
pudieron observar el interior de los fósiles. En esto, contaron con la
asistencia de expertos del Centro de estudios de difracción de rayos X', del
Parque de Investigación de la Universidad de San Petersburgo, donde las
muestras se escanearon en escáneres de microtomografía actualizados.
En base a los datos
obtenidos, los paleontólogos crearon reconstrucciones 3D de las vértebras y
describieron su estructura interna. Como se esperaba, resultó ser muy similar
al de las salamandras de tallo grande.
El antiguo anfibio recibió el nombre de
'Egoria malashichevi', en honor a Yegor Malashichev, profesor asociado del
Departamento de Zoología de Vertebrados de la Universidad de San Petersburgo,
quien, entre otras cosas, estudió la morfología de los anfibios caudados.
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