La pirotecnia provoca estrés, desorientación y abandono de hábitats en fauna silvestre
Centros de rescate y estudios científicos confirman efectos negativos del ruido, la contaminación lumínica y química sobre aves, mamíferos y otras especies, y reclaman regulación y control del uso de fuegos artificiales.
La
utilización masiva de pirotecnia durante las celebraciones navideñas y de Año
Nuevo está generando impactos
relevantes en fauna silvestre en distintos países,
especialmente en aves y mamíferos, según veterinarios y expertos en
biodiversidad.
Centros de rescate como el Proyecto Sacha, en Guayaquil (Ecuador), han
registrado en estas fechas un aumento de
ingresos de aves aturdidas, con casos que derivan incluso en la
muerte de los ejemplares afectados.
Aves
especialmente vulnerables
En Guayaquil,
la directora médica de Proyecto Sacha ha explicado que las
aves juveniles y especies con audición especialmente sensible,
como los búhos pigmeos, están entre las más afectadas. El ruido extremo provoca
aturdimiento grave, colapsos y, en algunos casos, fallecimiento.
Las aves que sobreviven requieren hasta veinte
días de recuperación en centros especializados antes de poder
ser liberadas, lo que confirma, según los especialistas, la relación directa
entre los daños y el uso de fuegos artificiales.
Efectos sobre
mamíferos marinos y especies terrestres
Investigaciones
científicas realizadas en Chile muestran también alteraciones
significativas en colonias de lobos marinos, que abandonan sus
áreas de reproducción debido al ruido, con una reducción drástica de individuos
durante varios días. Los expertos advierten de que esto ocurre, además, en
momentos críticos para la reproducción, aumentando los riesgos para hembras
preñadas y crías.
Reducción de
aves y alteraciones de comportamiento
En México,
estudios observacionales han confirmado disminución
de diversidad y presencia de aves durante jornadas de alta
pirotecnia, constatándose que las especies huyen hacia zonas más silenciosas.
Las aves interrumpen alimentación, descanso y, en época reproductiva, pueden
abandonar nidos y polluelos.
Ruido,
contaminación lumínica y química
Según
especialistas en ecología, los fuegos artificiales generan ruidos que pueden alcanzar hasta 170 decibelios,
muy por encima de lo soportable para los seres humanos y especialmente dañinos
para los animales.
Además, provocan contaminación lumínica
que desorienta a especies nocturnas y migratorias, y contaminación
química, debido a metales pesados que quedan suspendidos en el
aire y se depositan en suelos, vegetación y agua.
Petición de
normativas más estrictas
Expertos y
centros de rescate coinciden en que es necesario regular
el uso de pirotecnia, establecer horarios, limitar su
utilización en zonas sensibles y reforzar la educación ambiental. Señalan que
los impactos no solo afectan a la fauna silvestre, sino también a animales
domésticos, de granja y a la propia ciudadanía.
Las organizaciones consultadas insisten en que los efectos no son puntuales ni menores y reclaman
políticas públicas que reduzcan los riesgos asociados a la pirotecnia y
protejan los ecosistemas y su biodiversidad.











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