Científicos chinos revelan nuevos hallazgos acerca de un singular fósil de pterosaurio
El Dsungaripterus weii, descubierto en la
región de Wuerhe, en la región autónoma de Xinjiang Uygur, fue hecho público en
1964
Una nueva investigación
sobre el primer esqueleto completo de pterosaurio descubierto en China
proporciona más información sobre la filogenia del pterosaurio, y arroja luz
sobre su hábito de vida durante el período cretáceo, hace más de 100 millones
de años.
El Dsungaripterus weii,
descubierto en la región de Wuerhe, en la región autónoma de Xinjiang Uygur,
fue hecho público en 1964. Este es el primer pterosaurio fosilizado con un
esqueleto casi completo que se ha encontrado en China.
En comparación con otros
pterosaurios, este ejemplar tiene algunas características singulares en las
mandíbulas superior e inferior, como la punta anterior desdentada que se va
estrechando, dientes bulbosos con una base ancha y ovalada y paredes óseas
gruesas, detallaron los investigadores.
Un equipo del Instituto
de Paleontología y Paleoantropología de Vertebrados de la Academia China de
Ciencias ha descubierto en la región un gran número de fósiles de vertebrados
terrestres del período cretáceo, incluyendo pterosaurios, dinosaurios, plesiosaurios,
cocodrilos y tortugas.
En los últimos 10 años,
un nuevo grupo dirigido por Wang Xiaolin ha explorado en Wuerhe y sus
alrededores los estratos del período mesozoico y ha excavado abundantes fósiles
de pterosaurios, dinosaurios e identificado huellas. El hallazgo de estos
fósiles aumentan la diversidad de la fauna y proporcionan una fuente importante
para estudios posteriores.
Los pterosaurios son los
primeros vertebrados que lograron un vuelo motorizado. En el dedo anular tenían
cuatro falanges extremadamente alargadas para sostener sus membranas durante el
vuelo.
Generalmente, las
paredes óseas de los pterosaurios -particularidad que les permitía volar- son
delgadas. Ese detalle ha hecho difícil su preservación. Es por ello por lo que
muchos fósiles conservados de pterosaurios están casi aplanados. Sin embargo,
el cráneo del Dsungaripterus está casi completo y conservado
tridimensionalmente, lo que permite estudiar su región palatina, afirmaron los
investigadores.
A través de una
cuidadosa observación bajo el microscopio, los científicos se concentraron en
un par de huesos de la región palatina que tienen una forma única, llamados pterigoides.
También estudiaron las
mandíbulas superior e inferior del Dsungaripterus y encontraron que sus dientes
son romos, y algunos tienen superficies de desgaste en la parte superior.
Parece que los dientes romos los utilizaban para romper conchas duras, lo que
apoya la hipótesis de que el Dsungaripterus se alimentaba de mariscos.
Este nuevo estudio fue
recientemente publicado en la revista PeerJ.
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