Las belugas aprenden el sonido de su nombre a los 3 años
Más de un tercio de las belugas en todo el mundo van a Hudson Bay, en Canadá, para pasar los meses más cálidos del año. En el Ártico canadiense, las aguas son mucho más templadas, y por eso escogen este lugar para tener a sus crías.
Pasan ahí los meses de verano, enseñándoles sonidos
sencillos que evolucionan a un lenguaje exclusivo de cada familia. Cada día,
los bebés deben de comer la suficiente grasa para engordar medio kilo. Para
agosto, tendrán que emprender su viaje de regreso más al norte, donde el hielo
no promete ser complaciente para los recién nacidos.
Como parte de la serie documental Secret Lives of
Whales, el explorador Brian Skerry emprendió una expedición a Hudson Bay para
observar de cerca el comportamiento de las belugas. Se dio cuenta de que
cientos de familias llegan ahí durante mayo y junio para descansar después de
un viaje kilométrico desde el polo norte.
Muchas de las belugas hembra llegan embarazadas. A
los pocos días de estar ahí, dan a luz a sus bebés, quienes nacen sabiendo
nadar y comunicarse con sus madres. A pesar de que tienen una habilidad innata
para detectar los sonidos que ellas emiten, a lo largo de los meses de verano
tienen que aprender el lenguaje complejo de sus familias / LEER NOTICIA COMPLETA
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