Descubren que la Tierra está cubierta por un manto de ondas estables
Al igual que todas las estrellas existentes en el universo, el Sol emite ingentes cantidades de radiación que llegan a la Tierra en forma de ondas electromagnéticas. Dichas ondas, que son producidas en la corona solar –la atmósfera superior del Sol– bombardean constantemente nuestro planeta y pueden producir interrupciones en las comunicaciones satelitales y terrestres, además de afectar los tendidos de luz eléctrica.
Afortunadamente, la Tierra posee a su alrededor un
campo magnético, llamado magnetósfera, que desvía gran parte del viento solar y
funciona como una especie de escudo protector. Este se encuentra a unos
quinientos metros de altura y fue descubierto por el satélite Explorer 1, el
cual está considerado como el primer satélite artificial puesto en órbita por
Estados Unidos, en 1958.
Resulta que, debido a que el núcleo de nuestro
planeta está compuesto por metal líquido (básicamente de hierro y níquel), la
Tierra misma se convirtió en un enorme campo magnético con polos positivo y
negativo. Y el campo magnético es precisamente una especie de halo o capa de fuerza
que se forma alrededor del planeta como resultado de la existencia de los polos
magnéticos. La vida depende de la magnetósfera porque, sin ella, la radiación
proveniente del Sol aniquilaría a gran parte de las especies animales y
vegetales.
Ahora bien: conforme el viento solar sopla hacia la
Tierra y choca con la magnetósfera, los científicos descubrieron que de esta
colisión surgen ondas de energía muy poderosas. Y acaban de descubrir también
que, aunque muchas de estas ondas se mueven, otras permanecen quietas.
Quien se ha dedicado a estudiar desde hace muchos
años la relación entre la magnetósfera y el impacto que el viento solar tiene
en ésta, es el físico espacial Martin Archer del Imperial College de Londres.
Recientemente, él y sus colegas descubrieron que la barrera de la magnetósfera,
llamada magnetopausa, se comporta como si fuese la membrana de un tambor.
Así, cuando la magnetopausa es golpeada por el
viento solar se producen ondas magnetosónicas, las cuales se propagan a lo
largo de la magnetopausa hacia los polos. Posteriormente, dichas ondas regresan
a la fuente que las originó.
Este hallazgo, que resulta fundamental para
comprender la compleja relación entre el Sol y la Tierra, se logró gracias a la
nave espacial THEMIS de la NASA la cual, desde 2007, circunda nuestro planeta
para determinar el origen de los procesos físicos que dan lugar a las auroras
boreales: esas preciosas luces de color verdoso que pueden ser apreciadas en
latitudes altas, concretamente en zonas polares y en países como Islandia, Noruega,
Dinamarca, entre otros.
Pero también la THEMIS ha servido para conocer otro
asunto de gran relevancia: que las ondas magnetosónicas se propagan a lo largo
de la magnetopausa hacia los polos. Y, además, bajo un comportamiento bastante
extraño, pueden viajar en contra de la dirección del viento solar / LEER
NOTICIA COMPLETA
.-
Decís que la magnetos era está a 500 metros, es un error. Seguramente querías decir 500 km.
ResponderEliminarSenhor Jlombar, vossa observação é muito importante. Parabéns.
Eliminar