Un algoritmo consigue las mejores imágenes del lado oscuro de la Luna
A pesar de que los avances tecnológicos en estos
seres robóticos son vitales para la exploración espacial, también lo es la
investigación en Tierra de nuevos métodos para observar el mundo oscuro que
rodea al planeta azul.
Así, investigadores dirigido por el Instituto Max
Planck para investigación del Sistema Solar (MPS), se ha encargado de observar
y captar imágenes del lado oscuro de la luna.
Mejor dicho, algunos cráteres y depresiones a las
que nunca ha llegado la luz solar. Como resultado consiguieron las imágenes de
mayor resolución por el momento de 17 de estos cráteres, que publicaron en la
revista Nature Communications.
«Cerca de los polos lunar norte y sur, la luz solar
incidente entra en los cráteres y depresiones en un ángulo muy poco profundo, y
nunca llega a algunos de sus pisos», explicó Valentin Bickel, científico de MPS
y autor del estudio.
Aunque unas imágenes puedan parecer un avance no muy
relevante, estas serán vitales para la búsqueda de agua en la Luna. Esto ya que
los científicos creen que estos cráteres podrían albergar dicho líquido.
Aunque Marte ha sido el destino protagonista de los
visitantes robóticos, la NASA —en el marco del programa Artemis— también
enviará un robot a la Luna, para finales de 2023.
El robot, conocido como VIPER (Volatiles
Investigating Polar Exploration Rover), tendrá como misión buscar hielo y otros
materiales bajo la superficie de la Luna. Curiosamente, el recorrido de VIPER
coincide con el lugar donde se han fotografiado tres de estos cráteres.
Aunque VIPER no es el único elemento tecnológico que
favorece esta situación. Las imágenes más precisas de la topografía y la
geología han sido el resultado del trabajo del Lunar Reconnaissance Orbiter
(LRO) de la NASA, que lleva activo desde 2009.
«Debido a que la nave espacial está en movimiento,
las imágenes LRO están completamente borrosas en tiempos de exposición
prolongados», explica Ben Moseley de la Universidad de Oxford (Reino Unido) y
coautor del estudio.
Como dijo Moseley, dichas imágenes de LRO no fueron
suficientes. Por eso, se centraron en desarrollar un algoritmo muy potente de
aprendizaje automático, al que bautizaron como HORUS.
Este es el responsable de eliminar el ruido de las
imágenes, haciendo uso de un banco de información compuesto con más de 70,000
imágenes de LRO del lado oscuro de la Luna, además de datos sobre temperatura y
la trayectoria de la sonda.
«Con la ayuda de las nuevas imágenes de HORUS, ahora
es posible comprender la geología de las regiones con sombras lunares mucho
mejor que antes», destacó Moseley.
Aunque los investigadores advirtieron que no están
confirmando la existencia de agua, HORUS supone un gran avance para dicha
búsqueda. Que podría ser crucial para las futuras colonias humanas en la Luna.
«En la publicación actual, queríamos mostrar lo que
nuestro algoritmo puede hacer», aclaró Bickel. «Ahora queremos aplicarlo de la
manera más completa posible».
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