China insta a la población a hacer acopio de alimentos

 

El Gobierno chino ha urgido a la población a hacer acopio de alimentos ante el temor a un desabastecimiento en los mercados y en previsión de que deba encerrar nuevamente a los ciudadanos en sus hogares debido al coronavirus.

El mensaje, difundido de manera inesperada por el Ministerio de Economía y Comercio, aconseja reservar los suficientes productos como para «hacer frente a las necesidades cotidianas y casos de urgencia»; un texto parco que no cita los motivos de la alerta y ha sembrado la inquietud en una sociedad que asiste a pequeños pero continuados brotes de la covid-19.

Sobre el gigante asiático pesa la proximidad de los Juegos Olímpicos de Invierno hasta el punto de que sus autoridades han decidido adoptar medidas especialmente drásticas contra el virus que, como una funesta coincidencia, ha vuelto a reaparecer en varias regiones desde octubre. El resurgimiento poco tiene que ver con las cifras que se registran en el resto del mundo, y más todavía en Europa, donde Alemania teme una nueva oleada, Rumanía asiste al colapso de sus hospitales y Rusia atraviesa un episodio estremecedor con una media de 40.000 nuevos infectados al día.

En el gigante asiático se han contabilizado 163 casos en las últimas 48 horas, un porcentaje bajo si se tiene en cuenta que la nación cuenta con 1.400 millones de habitantes. Pero el hecho de que los contagios se resistan a disminuir unido a la estrategia 'Covid-0' del Ejecutivo chino –que en su momento sirvió para controlar la pandemia eficazmente– han desembocado ya en el confinamiento de ocho millones de ciudadanos, seis de ellos en Lanzhou, una ciudad a 1.700 kilómetros de la capital. Nadie quiere que los Juegos de Pekín se conviertan en un remedo de la reciente debacle japonesa con motivo de las Olimpiadas.

El llamamiento parece vinculado claramente a los rebrotes y a muchos chinos les recuerda a la situación vivida en 2020, cuando la primera oleada vírica causó graves problemas de distribución y desabastecimiento. Pese a que la comida forma parte de un servicio esencial, los confinamientos y las restricciones de movilidad hicieron que muchos alimentos y artículos básicos no llegaran entonces a los comercios y las autoridades temen que esos mismos problemas puedan reproducirse en diferentes ciudades si los contagios continúan y las cuarentenas se suceden. También se trata de que los previsibles cierres que decreten en las próximas semanas cojan a los hogares abastecidos.

La Comisión Nacional de Salud ha advertido de que la situación sanitaria china resulta «grave», el virus se propaga «rápidamente» y es previsible que el Gobierno dicte nuevas normas draconianas en las próximas horas. Cabe destacar que, pese a tratarse del primer país oficialmente afectado por la epidemia –que además surgió aparentemente en su propio seno, la ciudad de Wuhan–, China ha registrado hasta ahora 97.314 casos, con 4.636 fallecidos, lo que se atribuye a la eficacia de su 'política-cero'.

A todo ello hay que añadir la quiebra de los productores. El segundo motivo del llamamiento a la provisión de alimentos radica en los propios mercados, afectados seriamente por las lluvias torrenciales de los últimos meses y que han arruinado los cultivos en varias regiones tradicionalmente abastecedoras de verduras, ganado y aves. Los precios de casi una treintena de alimentos vinculados al campo se han incrementado casi un 16% en el último mes debido a su escasez. El Gobierno ha trasladado a las autoridades locales que faciliten la producción agrícola, vigilen las reservas de carne y controles los precios de los mercados.

-

Comentarios

Entradas populares