El proyecto Ocean Sentinel propone escanear los océanos
El proyecto «Ocean Sentinel» propone escanear los océanos para cuantificar la vida microscópica, según promueve Philippe Raude, de Austral Electronics, una empresa con sede en Ploemeur, que está detrás del proyecto de sensores para vigilar la vida microscópica del océano y la contaminación marina. Austral Electronics, una empresa con sede en Ploemeur (Francia)está desarrollando un proyecto de sensores para vigilar la vida microscópica del océano y la contaminación marina.
Con motivo de la Cop26, la conferencia de Glasgow
sobre el cambio climático, los científicos acaban de pedir a los gobiernos que
aborden los retos de la gestión sostenible de los océanos. Esta afirmación
coincide con las preocupaciones de Philippe Raude, creador de Austral
Electronics, una joven empresa especializada en electrónica marina, con sede en
Francia
Junto con Maree (Ploemeur), especialista en acústica
de reconocimiento ambiental, y CLS (Toulouse), líder en soluciones espaciales,
pretende unir a una comunidad de navegantes y científicos en el proyecto «Ocean
Sentinel» para recoger datos oceánicos a gran escala. El proyecto combina
sensores acústicos e inteligencia artificial y pretende escanear los océanos
desplegando el dispositivo en 2.400 barcos, sobre todo oceánicos. «El objetivo
es cuantificar y clasificar la vida oceánica microscópica.
Para plantean necesario equipar 2.000 barcos y
analizaríamos mil millones de metros cúbicos de agua. Eso equivale al trabajo
de 100.000 asistentes de laboratorio.
Philippe Raude lleva unos 30 años trabajando en el
control de mandos y la acústica submarina. Hace veinte años, inventó un
velocímetro ultrasónico. Un sensor que funciona por «ecografía del agua del
mar». En él se observan microburbujas de aire y microorganismos y se utiliza
principalmente para determinar la velocidad. Hace unos años, se le ocurrió
adaptarlo al problema del cambio climático. Ya no se trata de obtener la
velocidad de un barco, sino de cuantificar y clasificar, en tiempo real, la
vida microscópica de los medios acuáticos. «Sería suficiente para equipar 2.000
barcos y analizar mil millones de metros cúbicos de agua. Esto equivale al
trabajo de 100.000 trabajadores de laboratorio», señalan los promotores.
En el contexto del cambio climático, los científicos
nos recuerdan la importancia de conocer y proteger mejor los mares y océanos.
«El 95% de la biomasa es microscópica. Es el segundo marcador del planeta
(después del hombre). El plancton proporciona oxígeno y absorbe CO2. «El océano
absorbe un 61% más de carbono que los bosques, con la diferencia de que en 42
años se ha producido un descenso del 58% de la biodiversidad marina», señala
Philippe Raude.
Su sensor funciona a muy alta frecuencia. «Podemos
ver cosas muy pequeñas, de menos de 100 micras. Esto debería permitir evaluar
la biodiversidad, pero también la contaminación, especialmente la relacionada
con las partículas en suspensión (microplásticos).
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