La Brecha Sísmica de Guerrero podría ocasionar un terremoto devastador en México “en cualquier momento”
La denominada "Brecha de Guerrero" puede ocasionar en cualquier momento un terremoto devastador que afectaría a gran parte de México, según las investigaciones del geofísico Víctor Manuel Cruz Atienza.
El terremoto del pasado 7 de septiembre en México,
de magnitud 7, se pudo deber a un sismo lento producido en la "Brecha de
Guerrero" que lleva acumulando energía más de cien años y que corre el
riesgo de producirse de nuevo con una mayor intensidad.
Víctor Manuel Cruz Atienza, geofísico, sismólogo de
la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y responsable del equipo
mexicano-japonés que estudia desde hace cinco años la temida brecha, sostiene
esta hipótesis basada en los datos recogidos por la red GPS de la UNAM.
El doctor Cruz Atienza se encuentra en un momento
decisivo porque necesita encontrar la financiación para organizar una
expedición que permita a los científicos de la UNAM y de la Universidad de
Kioto recoger los sismómetros de fondo oceánico.
En estos sismómetros (OBS, por sus siglas en inglés)
están las mediciones realizadas desde 2019 de la actividad de la "Brecha
de Guerrero", una zona sísmica marítima de 130 kilómetros de largo que
comienza en Acapulco y que desde hace más de cien años no provoca un terremoto
considerable.
Su energía acumulada podría provocar, según teme
Cruz Atienza, un sismo que afecte gran parte del país, incluida la capital, en
el Valle de México donde viven mas de 20 millones de personas.
De confirmarse que lo ocurrido durante los dos meses
previos al pasado 7 de septiembre fue un sismo lento en la "Brecha de
Guerrero", significaría que ésta libera energía de forma silenciosa, lo
que explicaría la ausencia de terremotos de gran magnitud.
Por el contrario podría indicar la cercanía del
rompimiento que libere la energía acumulada. Recoger esos instrumentos con las
baterías al límite de su caducidad es imprescindible para conocer qué pasó el 7
de septiembre.
EFECTOS DE LOS
SISMOS LENTOS
"Un sismo lento es un deslizamiento en una
falla geológica que no genera ondas sísmicas", explica a EFE el doctor
Cruz Atienza.
Los sismos lentos se descubrieron en 2001 y en
Guerrero suceden normalmente cada 3.5 años.
"Queremos saber más de las implicaciones que
tiene este fenómeno en sismos potencialmente devastadores", afirma.
En 2016 el investigador y su equipo ya pronosticaron
los efectos del fuerte terremoto que causó cientos de muertes en septiembre de
2017 en México.
Por este motivo, la revista Nature incluyó al
investigador en el grupo de las diez personalidades mundiales que marcaron
2017.
Estos días, el científico manda cartas a los
directores de las instituciones implicadas en la cooperación binacional
dedicada al estudio de la "Brecha de Guerrero", para llevar a cabo
una expedición oceanográfica urgente que recupere los siete OBS pertenecientes
al "Earthquake Research Institute" de la Universidad de Tokio.
La pandemia de la covid-19 ha impedido, entre otros
motivos, su recuperación inicialmente prevista para noviembre de 2020.
Cruz Atienza explica que se trata de "una
emergencia con trascendencia en las relaciones internacionales entre México y
Japón" ya que además de los OBS, tienen otras estaciones que están
midiendo la presión hidrostática en el fondo del mar para estimar la
deformación vertical del continente.
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