Un experimento cuántico consigue crear “algo de la nada”
Investigadores del Dartmouth College, una de las universidades más antiguas de Estados Unidos, han demostrado teóricamente que es posible producir luz a partir del vacío cuántico.
“En esencia, hemos producido algo de la nada; la
idea de eso es genial», expresa el profesor de física Miles P. Blencowe, autor
principal del estudio, en un comunicado.
En la física clásica, el vacío se considera la
ausencia de materia, luz y energía. En física cuántica, sin embargo, el vacío
se define como el estado cuántico que contiene la menor energía posible, a
pesar de lo cual, según el astrofísico británico Martin Rees, determina a largo
plazo el destino del universo.
En su interior fluctúan fotones, partículas de luz
que no necesitan un medio material para propagarse: existen y dejan de existir
en un proceso interminable.
Lo que ha conseguido la nueva investigación es dar
con una forma viable de detectar los fotones que aparecen y desaparecen en el
interior del vacío cuántico.
“En un sentido cotidiano, los hallazgos parecen
sugerir la capacidad de producir luz a partir del vacío”, añade Blencowe.
La teoría, publicada en Communications Physics,
predice que unas imperfecciones basadas en nitrógeno, presentes en una membrana
de diamante que se acelera rápidamente, pueden hacer la detección de los
fotones en el vacío cuántico.
En el experimento propuesto, un diamante sintético
del tamaño de un sello postal, que contiene los detectores de luz a base de
nitrógeno, se suspende en una caja de metal súper enfriada que crea un vacío en
su interior.
La membrana, que actúa como un trampolín atado, se
acelera a un ritmo enorme y produce fotones en estado de entrelazamiento
cuántico, ha descubierto esta investigación.
«Esta producción de fotones emparejados y
entrelazados es una prueba de que los fotones se producen en el vacío cuántico
y no a partir de otra fuente», destaca Hui Wang, doctoranda de la citada
universidad en Física y Astronomía, que también participó en la investigación.
El estudio es el primero en explorar el uso de
múltiples detectores de fotones (los defectos del diamante) para amplificar la
aceleración y aumentar la sensibilidad de detección.
La oscilación del diamante también permite que el
experimento tenga lugar en un espacio controlable a velocidades intensas de
aceleración, destacan los investigadores.
La luz detectada aparece en frecuencia de
microondas, por lo que no es visible para el ojo humano, pero los
investigadores esperan que el trabajo contribuya a la comprensión de las
fuerzas físicas elementales / LEER NOTICIA COMPLETA
.-
Comentarios
Publicar un comentario